¿Qué tal si...?

Capítulo (12)

Jade West.

Segura. Ya no me sentía segura en sus brazos y ahora la monotonía de estar con él me carcomía.
¿Qué estoy haciendo?.

Le di una calada al cigarro sintiendo como por inercia aguantaba la respiración, reteniendo el humo en mis pulmones sabiendo que no haría que el efecto aumentará, pero me mareaba y aquello era reconfortante.
Mi manera de pensar cambiaba entre más viajaba, al menos en mi mente.

Observe a mi alrededor recostando mis codos en la cama.
Un desastre. Justo como mi mente se encontraba en estos momentos.

Creía que todo iba a detenerse al tener de vuelta a Beck, pero ¿a quién se suponía que estaba engañando?.
No lo necesitaba más y aquello me hacía darme cuenta de cuán egoísta estaba siendo. Más ahora con lo qué estaba sintiendo.

Ni siquiera quería que me tocará porque muy en el fondo deseaba que fuera otra persona. Sabía que él solo me buscaba con ese propósito. Sentirme usada sería hipócrita cuando estaba haciendo justo lo mismo con el.

¿Él en verdad me seguía queriendo? ¿Y yo? ¿Yo lo seguía queriendo?.

- Mierda Jade, ¿qué mierda te pasa?- se acercó a mi con cuidado para sentarse junto a mí- Creí que lo habíamos hablado- me reclama y no podía importarme menos.

Recordé cuándo me dolía que el se diera cuenta de que ya no estaba consiente, que sólo estaba hablando con una versión de mi que respondía por inercia debido al alcohol. Ahora que lo veía sentado no parecía ni siquiera real, no me parecía una persona que me amaba como solía hacerlo.

- ¿Porqué te quedas?- pregunté tomando un poco de agua para aliviar la sequedad en mi garganta.

- ¿Es en serio?- me miró enojado.

Sabía que mis palabras sonaban como si no apreciará que estuviera conmigo. Pero el ya no estaba a mi lado por que le gustaba, sólo estaba conmigo por la lástima que me tenía.

- Tú ya no me ves de la misma forma- solté sin poder evitar sentir algo de tristeza.

- Ya vas a empezar a decir incoherencias- suspiro rascándose la cabeza algo molesto- ¿Ya no? Sigo a tu lado y te apoyo lo mejor que puedo- me recuerda cruzado de brazos luciendo bastante decepcionado.

- Sólo pasamos discutiendo la mayor parte del tiempo- le recordé sonando más molesta de lo que quería.

- ¿Y por quién?- no pase desapercibido el tono irónico que utilizó- ¿Quién esta todo el tiempo hundida y sin hacer algo por ella misma? Ya ni siquiera te reconozco Jade- se puso de pie y lo vi tratando de regular su respiración.

- Entonces busca a alguien que si lo haga- el inmediatamente comprendió a quien me refería. Su expresión me lo hizo saber.

Lo apreciaba demasiado. Ese día no dudo en pedirme disculpas como un idiota.
En ese momento no sentía absolutamente nada, quería terminar con él de nuevo, que no hubiera ningún testigo de como me caía a pedazos, pero yo estaba siendo una completa insensible también.

Ya no lo necesitaba. El tampoco merecía estar junto a alguien que no sentía ni la mitad de lo que solía sentir.

Mis sentimientos se disipan en el aire sin rumbo alguno, porqué ahora solo podía sentirme completamente sola.
En una enorme casa que esta tan vacía que el eco me hacía doler la cabeza.

Cat: me gustaría volver a salir, pero esta vez quiero escoger yo, mandona.

Leí el mensaje sin fuerzas para si quiera mantener los ojos abiertos. Solo quería desaparecer y regresar sintiendo que valgo para algo, qué de nuevo mi talento es visto, que no soy una segunda opción, que no es una carga estar conmigo. Quisiera renacer y dejar de sentirme así.