Emociones en Baño María [Fanfiction EXO- ChanSoo/KaiSoo]

15.Cóctel Kir Royal

Cóctel Kir Royal

Ingredientes:

300 ml de Champán

4 cc de Cassis

Frambuesas

Preparación:

     Jongin no podía verme a la cara el siguiente día... Y la verdad es que yo a él tampoco. Nos había dejado claro a todo el personal que él se quedaría hasta tarde lavando platos ya que se responsabilizaba por la ausencia de Taeyong y yo no encontré una excusa para decirle públicamente que lo mejor era que se marchara de primero.

     Nunca lo había visto trabajar tan callado como esa vez. Ya que todo mi equipo tenía por costumbre sus comentarios y bromas, le preguntaron durante la mañana si se sentía bien, por la tarde parecieron entender que él no estaba anuente a la comunicación, aunque en algún momento lo encontré murmurándose cosas con Irene, muy pegados el uno al otro. Entendí que para él ella era el equivalente a lo que era Minseok para mí o yo para Taeyong.

     Lo observé trabajar cabizbajo, dándome la espalda y recordé lo que había pasado la noche anterior y la sesión masturbatoria que me di en mi cuarto después. Solo al recordarlo podía sentir su mano enorme en mi cuello y su agarre atrevido en la cintura obligándome a levantarme sobre mis puntillas para que pudiera darle alcance a mi boca. Cuando él me besó aprecié que deseaba comerme entero y sin modales. Ahora, en la cocina bajé mi mirada por su espalda y su culo. Lo había visto algunas veces en las duchas del gimnasio, pero siempre apartaba la vista demasiado rápido... Pensé en lo mucho que me arrepentía no haberle echado más el ojo. Quería tener registro de toda la información visual que pudiera respecto a esos músculos.

     Escuché a alguien aclararse la garganta y cuando retomé el contacto con mi presente Minseok me sonreía.

     —Él no tiene tanto culo, chef y si sigues mirándolo así, se lo vas a gastar. —Se burló de mí con susurros.

     Yo me sonrojé fuertemente y tuve que huir a mi oficina a calmarme. Empecé a hablarme a mí mismo caminando de un lado a otro mientras me abanicaba el rostro y corroboraba con mi tacto la temperatura de mis mejillas.

     «Kyungsoo cálmate, actúa normal. Se supone que estás muy deprimido por tu divorcio. Piensa en que ayer lo firmaste. ¿Te acuerdas de Chanyeol? Así es, enfócate. ¡No tiene sentido este deseo sexual por tu sous chef! ¡No seas poco profesional, carajo! Soy un chef ejecutivo divorciado y con emociones muy razonables y adultas que no tienen nada que ver con gente en mi empleo». —Pero imágenes del beso de Jongin se colaban en mi cabeza. —¡Ay, qué demonios me pasa! —Empecé a revolcarme contra la pared. Me di una bofetada. —¡Cálmate, baboso!

     Me fui temprano ese día y dejé a Minseok y a Jongin trabajando solos al final de la noche. Me dirigí al gimnasio, necesitaba drenar mi energía y estando ahí noté a todos esos hombres atractivos que, para esa altura del año, ya me saludaban con amabilidad, incluso conversábamos de cosas pasajeras en tanto hacíamos nuestras rutinas. Músculos sudorosos, bien torneados, apretados en licras de distintos colores, paquetes marcados descaradamente y cuerpos desnudos en las duchas y yo me sentía uuuf... ¡completamente desinteresado!