El ángel de la muerte [hazbin hotel]

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Un nuevo amanecer, comenzaba para todos los residentes del Hazbin Hotel. En especial, para el demonio Canino. Cuyo trabajo, iniciaba desde el primer minuto del alba.

Con tranquilidad, se encaminó a una habitación en específico. Dió unos leves toques a la puerta y en silencio, entro.

El propietario del cuarto, aún se encontraba descansando en su extensa y cómoda cama. Así que, con tranquilidad, acomodó la ropa que su amo se pondría, ese día. Pulió los zapatos y preparo un refrescante baño.

Se encaminó, a las cortinas de la ventana y poco a poco las abrió, dejando que la luz del día, entrara. El sujeto, se removió ante la molesta luz, que daba directamente en su rostro.

El peli-plata, se acercó con cuidado a la persona que se había tapado con las mantas, para evitar la luz.

Castiel: Es hora de despertar, amo -Hablo con delicadeza- Ya ha amanecido.

El demonio, retiro las sábanas con lentitud y pereza, levantando la parte superior de su cuerpo.

X: ¿Que haces en mi habitación? -Pregunto, adormilado, estirando su cuerpo-

Castiel: Desde que acepte el trato, mi deber es atenderlo correctamente. Así como lo hago con la princesa y el rey -Dejo la ropa perfectamente acomoda, en la cama-

Alastor: -Bostezo un poco, para despejarse del sueño- Ya veo

Castiel: ¿Desea desayunar aquí o prefiere bajar al lobby y hacerlo en compañía de los demás? -Acomodo unas pequeñas pantuflas en el suelo-

Alastor:-Ladeó su cabeza- Aquí

Castiel: En ese caso -Chasqueo los dedos, para aparecer una charola con comida- Aquí tiene -lo dejo en la mesita de noche- El desayuno de hoy, consiste en: carné de venado, bañado en salsa verde y rodajas de naranja fritas. Acompañado de un café casero sin azúcar y una copa de vino tinto -Dejo una servilleta en la charola- El baño está listo, por si gusta ducharse antes de degustar sus alimentos. Cómo recomendación, le sugiero que beba un poco del vino, para que pueda iniciar bien el día -Recogió las ropas sucias, y ordeno un poco la habitación- ¿De sea algo más?

Alastor: No, puedes retirarte

Castiel: -Realizó una breve reverencia- No dude en llamarme, si necesita algo mas. Estoy a su completa disposición -Desapareció de la habitación, rodeado en una neblina-

El pelirrojo soltó una leve carcajada. Le impresionaba los cambios de actitud del canino, dependiendo de la situación en la que estuviera.

Con curiosidad, observo el desayuno que le habían preparado y su sonrisa se amplio.

Alastor: Tal vez, pueda acostumbrarme a esto.

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Todos se encontraban reunidos en el lobby, a excepción de Alastor, vizualizando una película que protagonizó Angel Dust. Una bastante perturbadora.

Angel dust: Saben, por esta actuación, me gane un sex sex sex Award

Charlie: Es, ah, brutalmente honesta, ay -Volteo, cubriendo su rostro con una mano-

El canino observo con horror, lo que producía la pantalla, que rápidamente aparto la mirada, agachando sus orejas ante el trauma.

Vaggie: Cerdo -Charlie, estaba apunto de vomitar- Ya apaguen está mierda. Angel, ¿Que te pasa?

Angel dust: ¿Qué? Es el día de mostrar y contar. Quise mostrarles mi mejor película, para contarles cómo anoté una victoria sobre esa perra, Tiffany tetas gordas.