¿Que ha pasado?
Entre al Tren asustado mientras seguia a Bellatrix quien parecía molesta pero igualmente era ala perfecta de Slyterin, debía ayudarnos.
–Reggie, tranquilo, te dejare con los amigos de Cissy.
Asentí levemente mientras Bellatrix abría un vagón, Dentro habían unos chicos.
–Cuiden a Regulus, es mi primo.
Los chicos asintieron mientras bella se iba así que supuse que acá debía estar, Entre con calma al Vagón, para después mirar a los dos niños en el Vagón.
Uno era Pelinegro, Pálido, con ojos Muy oscuros y ojeroso, tenía ya su túnica.
El otro era Rubio platinado, Pálido igualmente, Ojos Azules y con una venda en su mejilla.
Me acerque a las sillas frente a ellos, cuando iba a acomodar mi Baúl, el niño rubio se acercó para colocarla en su lugar.
–Ten cuidado, se te podía caer.
Asentí levemente mientras me sentaba, mire al Niño pelinegro.
–Yo soy Snape.
Dijo sin más, con desinterés y yo mordí mi labio inferior para asentir.
– Yo soy Regulus.
– Snape, Regulus, bien, yo soy Luci-...
Y entro y chico de al menos dos metros, Cabello rubio, Pálido y de ojos Grises, sin duda era mucho mayor que nosotros.
–Lucius, ven te necesito.
–¿A mí? –El niño rubio se señaló y pude ver qué sus ojos Brillaban–
–Si estúpido ¿Quien más tiene ese horrendo nombre?
Lucius no presto atención al insulto pero igual se acercó a su hermano quien agarro su mano con fuerza, pude escuchar un pequeño lamento del rubio.
Cuando esté se fue, el pelinegro parecía asustado, miraba la puerta y después a mi.
–¿Que pasá?
–Me tengo que ir, Tengo que avisarle a alguien, espera acá.
Y se fue, yo eleve los hombros desinteresado, después de todo no era problema mío, tenía más problemas con mi hermano para ocuparme de un niño.
Hablando de mi Hermano, desde que entró a Gryffindor ha estado actuando diferente, muy distante y muy grosero conmigo, pero a mí no me importa que el sea Gryffindor o un dinosaurio, es mi hermanito.
Yo lo amo así como es.
Sonreí mirando el paisaje, era hermoso, Muy colorido y Natural.
Todo se volvía poco a poco Campo mientras se alejaban de la ciudad, seguí mirando el paisaje cuando la Puerta se abrió, eran Dos niños rubios.
Bueno era una niña y un niño, iguales, Casi, si no fuera porque eran de géneros diferentes.
La chica estaba leyendo un libro, mientras el chico la guiaba a sentarse en el viejo lugar donde estaban antes los dos chicos.
Si mejor era no hablarles, No los conocía y no sabía si eran de fiar.
Dos horas pasaron y ya quedaba poco para llegar o eso decían los niños fuera del Vagón.
Mordí mi labio inferior mientras sentía unos ojos en mí, no quería voltear y ver quién era, pero era muy curioso así que voltee para mirar los ojos Azules del chico.
–al fin volteas.
–¿Por qué me miras?
–¿Por qué no hacerlo? Los ojos se hicieron para ver.
–¿Quien eres?
–Soy Rosier para muchos, Soy Evan Rosier para algunos que tengan miedo, pero puedes llamarme Evan.
Y el chico rubio me sonrió, yo lo mire intrigado para después asentir.
–Yo soy regulus, Regulus Black.
–Te llamaré Reggie.
Dijo la Niña alejando su nariz del libro, sus ojos eran más grandes que los de su ¿Gemelos? ¿Mellizo? ¿Hipogrifo? No sé.
–Soy Regulus.
– Y Yo Pandora.
La niña dijo con una sonrisa y yo preferí rendirme con estos dos niños, quise escapar de ellos cuando fue momento de salir pero me alcanzaron, subieron al mismo Barco que yo, Hasta me hablaron más, en todo el camino.
Mientras seguia caminando ahora estaba más cerca de los dos Rubios que seguían y seguían hablando.
¿Acaso no tenían botón de silencio?
Rodee los ojos, pero escuché mi nombre.
¿Por qué debía ser uno de los primeros apellidos? Mierda.
–Black, Regulus.
Malditos todos los Black.
Levanté mi menton para mostrarme como mis papás querían, apreté mis puños para buscar paz y camine al taburete dónde me senté.
Sentí como ese sombrero, Maloliente, sucia y vieja se colocaba sobre mis ojos.
–Otro Black, asombroso, verdaderamente asombroso... vaya que tenemos acá, un joven mago con mucho que presentar al mundo mágico, me presentó pequeño soy el sombrero seleccionador, que mi presencia no te asusté que yo no te haré nada, no tengo manos.
Sonreí levemente por las ocurrencias de este tonto sombrero.
–Puedo ver tu mente, Eres tan Inteligente y astuto como un Ravenclaw, sin duda tu capacidad mental se expande en ese lugar, pero También eres Valiente y tienes un Gran temple que sin duda que te pondrá en las primeras Filas de los Gryffindor's, Puedo ver qué también eres ambicioso, muy astuto sin duda Slyterin te ayudará en tu travesías y demostrar que puedes dar.
"Muchas gracias, Pero quiero ir a Slyterin"
–No he terminado, Joven Black, aún me falta una casa –Y ahí entendí, No podía ir a ese lugar, apreté mis puños con fuerza– eres amable y leal a la gente que amas, Sin duda en Hogwarts podrás demostrar quien eres, sin duda Hufflepuf es tu hogar.
"¡NO! Si termino en Hufflepuf, mi Familia me mataría, Por favor sombrero seleccionador, Porfavor no..."
–En que casa quieres ir pequeño Black.
"Ah Slyterin, Por favor"
Puede escuchar lo que parecía ser un Bufido salir del sombrero y hubo silencio por minutos que los sentí como horas, mordí mi labio inferior con fuerza mientras mi mente decía una y otra vez "Porfavor".
–Esta bien, Pequeño Black...¡SLYTERIN!
sonreí aliviado para después decirle un pequeño "Gracias".
Y sentí que mi alma volvía a mi cuerpo, mire la Mesa De serpientes que Celebraba y aplaudia, no quería ver la mesa de Leones así que me acerque a la mesa Slyterin, mire hacía enfrente donde estaban los dos chicos de antes.
Iba a decir algo, hasta que ví algo, El niño Rubio que me ayudó, Tenía una mordida en su mejilla Izquierda, muy profunda, sus labios estaban hinchados y su ropa mal puesta.
Narcissa y Andrómeda lo abrazaban, las dos lloraban muy débilmente.
Narcissa nunca llora, mire a Bella quien estaba sería mirando a un grupo de chicos quienes tenían sonrisas triunfantes.
¿Que había pasado?
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Nuestra Historia (terminada)
Hayran Kurgu¿que es lo más traumático que les ha pasado en la vida? -Mi hermana me quiso enterrar viva. -Ser atacado a los Cuatro años por un hombre lobo. -Nacer en mi familia. Dijeron tres personas a la vez, Y yo lo más traumante que tenía en mi vida fue comer...