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ꮼ ׄ ࣭ ១ 🍒 𝐍𝐚𝐫𝐫𝐨 𝐲𝐨 ֹ 𖤩̸
Francia, siendo apasionado y romántico omega, siempre admiró la elegancia y la seriedad de Reino Unido. Las noches estrelladas en París parecían más brillantes cuando él estaba cerca. Pero, como todas las historias de amor, también había sombras. Las diferencias culturales y los desacuerdos políticos comenzaron a resquebrajar su relación.
Un día, bajo el cielo nublado de Londres, Francia ese día se avía decidido confesar sus sentimientos, ya que el ambiente era parecido a una cita, asique nuestro omega había armado de valor para poder confesar esos sentimientos que tanto tiempo avía guardado"Reino Unido, ¿qué somos realmente?", preguntó, mirando las estrellas que apenas se asomaban entre las nubes grises.
Reino Unido, con su típica voz neutra, respondió "Somos aliados, Nada más."
El corazón de Francia se rompió en mil pedazos. Las estrellas que antes brillaban con esperanza ahora parecían distantes y frías. Intentó mantener la compostura, pero las lágrimas poco a poco escapaban de los ojos del omega. "¿Nada más? ¿No significo nada para ti? ¿solo una simple pieza de ajedrez?",
Reino Unido evitó ver a él francés y le respondió "No podemos permitirnos distracciones. Hay demasiado en juego, no solamente nuestras naciones también nuestras vidas"
Y así, las estrellas que una vez habían iluminado su camino se extinguieron. Francia se retiró de donde estaba, ocultando su dolor detrás de una sonrisa falsa. Las noches estrelladas ya no eran las mismas. Cada constelación parecía burlarse de su corazón roto.
Los años pasaron, y esa guerra ya avía terminado, Francia y Reino Unido continuaron su danza diplomática. Pero ya no había risas compartidas ni miradas cómplices. El amor se había convertido en una palabra prohibida, enterrada bajo capas de protocolo y formalidad.
Una noche, en una oficina bastante oscura solo siendo iluminada por la luz de la luna y las estrellas, siendo acompañado un joven omega que tenía un su mano una taza de café parisino, Francia encontró una carta. La caligrafía era inconfundible: "A veces, las estrellas se desvanecen, pero eso no significa que no hayan brillado con intensidad. Siempre serás mi estrella, incluso si no puedo decírtelo en voz alta".
Las lágrimas llenaron los ojos de Francia mientras miraba la firma: "Con amor, Reino Unido".
Era tarde. Las estrellas habían perdido bastante su brillo, pero el recuerdo de ese amor aún ardía en el corazón de aquel omega Frances. A veces, incluso las naciones pueden amar y perder. solamente unas pocas logran funcionar
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