Había recibido una nota de voz por WhatsApp. Era mi mejor amiga:
- ¡Que estúpida eres, Mónica! Date cuenta que no te quiere, no sigas por ahí, no vas por buen camino.- Dijo sería.
¿Acaso todo el mundo ha nacido con un libro de instrucciones sobre el amor? ¿Acaso nacimos aprendidos? Seamos francos, tenemos que pegarnos la hostia de nuestra vida para darnos cuenta que nada es como parece, ni si quiera nosotros mismos.
Hacía 46 días desde que lo dejemos, 46 largos días desde que nuestro destino dió un giro de más de 90 grados.
Hoy le he vuelto a escribir, esta vez con otras intenciones:
- ¡Buenas! ¿Qué tal? Me voy a mudar, cambiaré mi tél y mi intención tampoco era acabar tan mal como lo hicimos. ¡Muchisíma suerte en todo! Cualquier cosa, no hace falta ni que me avises, simplemente, sal adelante.
Con todas mis fuerzas apreté al botón de 'bloquear', y decidí empezar mi vida. Otra vez.
Día 47: Me he puesto las bambas de correr, mi pantalón de chandal corto y mi camiseta fina. ¿Qué mejor que para empezar el día, el mes y ya casi para terminar el aňo que salir a correr?
Cada día resulta más dificíl ver: 'Apreta para desbloquear' y no hacer nada, no hacer nada por que prometisté algo y lo acabarás cumpliendo, esta vez si. Me lo autoprometo.
