Capítulo único.

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La conexión que habían creado con sus labios desapareció a los pocos segundos. Bokuto fijó su mirada con la de su acompañante, ambos con el rostro sonrojado. El chico de cabello blanco sonrió con nerviosismo, mientras que la otra persona estaba paralizada.

—¿Sabes? Quiero saber qué es lo que sientes cuando nos besamos —comentó Bokuto dirigiendo sus ojos hacia el cielo estrellado—. Tus besos son como mi canción favorita.

—¿Cómo dices?

—¿Alguna vez has escuchado una canción y no te cansas de escucharla una y otra vez? De esas que se te queda en la cabeza todo el día. Te dices a ti mismo "¡wow, es la mejor canción que he escuchado en mi vida!". Te enamoras de ella y no te cansas de escucharla.

Bokuto soltó unas carcajadas al ver que su pareja le miraba un poco confusa.

—Nuestra relación es esa canción: nuestro primer beso fue el gran descubrimiento. Nuestro tiempo juntos es el transcurso de esa melodía. Querer besarte cada día es el modo repetición —Bokuto contó con los dedos mientras se explicaba, con una sonrisa en su rostro—. Entonces, al igual que te has enamorado del ritmo, la letra y todos sus componentes; yo me he enamorado de tus ojos, de tu sonrisa y de todo tu ser. Estás en mi cabeza constantemente y lo único que deseo es volver a besarte de nuevo.

—Wow.

De repente, su acompañante comenzó a reír,  como una especie de susurro. Intentó calmar colocando su mano encima de sus labios, sobre todo al ver que estaba inquietando al capitán del Fukurodani.

—¡NO TE RÍAS AAGAAAASHIIII!

—¡Lo siento! Es que no puedo evitar preguntarme, ¿desde cuando usas palabras tan correctas y das argumentos tan extraños?

Bokuto comenzó a quejarse mientras que Akaashi reía sin parar, intentando asimilar que lo que acababa de pasar era real. Poco después pudo relajarse y hablar con su capitán con su típica voz serena.

—Esas sensaciones que te provocan, la descripción que me has dado... ha sido hermoso. Y pensándolo bien, es un razonamiento bastante acertado.

El mayor miró a Akaashi enternecido, quien se acercó al chico con una pequeña sonrisa en su rostro.

—Eres genial, Koutaro. Te amo.

El menor se colocó de puntillas, besó de nuevo los labios de Bokuto. Este cerró los ojos y sonrió, orgulloso de ser el novio de alguien tan especial como Akaashi. Ambos disfrutaron cada segundo de aquel beso, como si fuera "la canción favorita".

Nota: Si te aburres de esa canción, es porque has sentido pasión por ella, no amor. 

¡Espero que lo hayáis disfrutado! :D 

Recuerdo escribir esto con tanto cariño que al releerlo no podía parar de sonreír. ¡Son tan hermosos!

Me encantaría saber qué os ha parecido. ¡Buen día! <3



canción |bokuaka|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora