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Wanda's pov.

Salí al jardín ya que no puedo dormir de nuevo, son las cuatro de la mañana y me sentía sofocada en el cuarto.

Me senté en el césped y observé el cielo por un rato, es algo que había querido hace hace mucho tiempo, en la ciudad no se aprecian bien las estrellas y esta es la primera vez que puedo admirarlas completamente... es de verdad maravilloso.

—¿no puedes dormir?— pregunto Clint mientras se sentaba junto a mi. Negué— si, yo tampoco.

—tienes suerte, esta es una vista muy hermosa.

—gracias... también he pensado en eso— miro hacia arriba junto a mi— a veces me siento tan pequeño cuando veo toda esa inmensidad.

Sonreí, es verdad, pero es un sentimiento que te hace sentir parte de eso tan grande que observas, como si estuviera allí, flotando en el espacio con toda esa cantidad de estrellas sin preocuparme por nada más que brillar y brillar para ser admirada por toda la eternidad.

No suena mal.

—¿crees que todo esto funcione?— pregunté.

—¿el plan?— Asentí— eso espero, tenemos buenas bases y tenemos tu ayuda que es casi una victoria asegurada.

—yo no lo diría así.

—¿ah no? no pudimos quitarte una piedrita en casi tres enfrentamientos, y eso que tenemos a un Dios.

Reí.

—es verdad, pero no me aterra enfrentarme a Stark.

—¿entonces a que?— preguntó acomodándose para verme mejor.

—tal vez me da algo de miedo ver a Natasha— admití y el rió— oye, han pasado muchas cosas, no se que voy a decirle.

—no tienes que preparar un discurso, Wanda, ella jamás querría que hablaras de algo si no estás lista, y tampoco es algo que puedas planear.

—¿que debo hacer?

—solo tú puedes darte esa respuesta.

Suspire y volví mi mirada al cielo, no quería cargar con esa responsabilidad y debo hacerlo más rápido de lo que creía.

La fría brisa a golpeaba mi rostro y yo podía sentir mis mejillas heladas y mi nariz enrojeciendo. Pero no me importaba porque al menos podía respirar, podía ver la belleza del cielo nocturno sobre mis ideas rotas rozando cada rincón de mi mente, al menos estaba a salvo.

Clint se levantó del suelo y se sacudió.

—¿quieres ir adentro? Te prepararé algo y nos iremos a dormir— propuso extendiendo su mano para ayudar a levantarme.

La tome y caminamos hacia adentro, al entrar vi a Bruce en la mesa de centro de la sala analizando algo en su libreta, tenía sus herramientas a un lado y no giro a vernos en ningún momento.

Seguimos a la cocina y me senté frente a él, tomo dos vasos y puso a calentar algo de leche, en realidad jamás había intentado tomar leche tibia para dormir.

—¿dejaste galletas?— preguntó.

Asenti y señale el lugar donde las guardé, el se acercó y las sacó para ponerlas en un plato.

Sirvió dos vasos de leche y me ofreció uno.

—gracias, nunca había hecho esto— murmuré y luego sonreí.

—¿de verdad?— asenti— pues la primera vez siempre es la mejor, te da sueño de inmediato, cuando mi hijo no puede dormir nos encontramos en la cocina y le doy un vaso de leche y me preparo uno a mi, a veces no decimos nada, comemos algo y cada uno vuelve a la cama... no hay más ruido en toda la noche.

Red Silence - ScarletWidowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora