Emociones en Baño María [Fanfiction EXO- ChanSoo/KaiSoo]

16. Tostadas francesas

Tostadas francesas

Ingredientes

10 rebanadas de pan de molde

2 huevos

1/2 taza de leche

canela en polvo o azúcar glass

Mantequilla o margarina

Dulce de leche, miel o nutella al gusto

Frutas al gusto (banano o frutos rojos)

Nueces o almendra al gusto

Preparación

     Jongin batió dos huevos con media taza de leche y un poco de canela, luego mojó ahí el pan de molde rápidamente. En una sartén caliente con mantequilla puso a freír el pan hasta dorar ambos lados y luego lo sirvió con frutas picadas, almendra, canela en polvo y azúcar glass.

     —Definitivamente, debes renunciar —le dije a las seis y treinta de la mañana cuando salí de la ducha de su casa, ajustándome los pantalones.

     —¿Pero, qué dice? Ya cambié de opinión. No voy a renunciar. —Abrió la silla del desayunador y me dirigió hasta ahí para luego poner ante mí un plato de tostadas francesas. Recordé que a veces me gustaba poner un poco de Nutella o dulce de leche en ellas, pero era demasiado temprano para tanto dulce.

     —Será muy incómodo tenerte en mi cocina. Espero tu carta de renuncia de aquí a mañana.

     —Tendrás que despedirme. ¿Quieres café o té?

     —Café está bien. Y no quisiera despedirte, sé bueno y renuncia.

     —Ooooh —rio—, anoche me pedías que fuera un chico malo y ahora me quieres bueno y dócil. —Dejó una buena taza de café frente a mí y se sentó a mi lado con la suya.

     —Ni siquiera pude hablar media palabra anoche —dije. Y era cierto—. ¿No vas a desayunar?

     —Estoy esperando que me des de comer en la boca. Puse suficiente en el plato para ambos.

     —¿En la boca? —pregunté sorprendido. Él abrió grande la suya.

     —Aaaaaah.

     —¿Eres un bebé?

     —¡Aaaaah! —exigió. Me eché a reír y le di de comer con mi tenedor, de mi plato. ¡Y lo consideré adorable! Dios bendito, este hombre era todo un problema.

     —Eres increíble —intenté regañarlo, pero mi queja sonó demasiado cariñosa.

     —¿En serio me vas a despedir después de hacer el amor cuatro veces anoche?

     —Debería, sí. No me dejaste dormir y francamente lo necesitaba después de la noche anterior que tuve y todo el ejercicio que hice en el gimnasio.