Capitulo 5

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Entró con cuidado sin hacer ruido y dejó la pequeña cesta en el piso

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Entró con cuidado sin hacer ruido y dejó la pequeña cesta en el piso.

Subió las escaleras y se encerró en su habitación.

Unos minutos después escuchó pasos que sonaban cada vez más cerca.

- ¡Quackity! cariño, ¿En dónde carajo estabas?- decía aquella voz gritando mostrando un tono enojado mientras intentaba abrir la puerta de la habitación.

- Salí a caminar un rato- dijo mientras cerraba sus ojitos y se tapaba los oídos.

- ¿Trajiste lo que te pedí?

- Sí...

- Ábreme.

Abrió sus ojos y se paró temeroso y caminó hasta la puerta lentamente.

- ¡Apúrate maldita sea!- gritó irritado y golpeó la puerta, lo cual asustó al patito.

Abrió quedando cara a cara con él.

- Al fin- estiró su mano esperando algo.

Quackity le hizo entrega de la cajetilla de cigarros junto con un encendedor.

- Buen chico, mereces un premio- sonrió de una manera bastante aterradora para después cerrar la puerta detrás de él.

- Buen chico, mereces un premio- sonrió de una manera bastante aterradora para después cerrar la puerta detrás de él

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Su cuerpo dolía cada vez más, no aguantaba un solo segundo.

- Para, p-porfavor- lloriqueando agarró de los hombros a aquel tipo y trató de alejarlo.

El hombre gruñó en respuesta y apretó aún más fuerte las caderas descubiertas del menor ya con varios moretones.

Mordía, dejaba marcas, por aquí y por allá
en la pálida piel de Quackity, más y más grande era el dolor que sentía.

El hombre dió una última calada a su cigarrillo y chocó fuertemente la cabecilla del cigarro encendido con la suave piel de Quackity.

Quackity gritó de dolor y rápidamente cubrió la parte afectada.

Hizo esto varias veces después, y volvió a dejar marcas dolorosas en el pequeño cuerpo del menor. Luego de un rato el hombre salió del cuarto y dejó al menor para que se duchara, ya se había aburrido.

 Abrazo al corazón [Spreeckity]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora