Subimos por el ascensor y Max no deja de besarme, no queremos separarnos ni soltarnos en ni un momento, caminamos por el pasillo y me abraza por la espalda mientras besa mi cuello, llegamos a la puerta de su departamento, entramos en cosa de segundos, Max me gira y me besa, lleva sus manos a mis muslos y me levanta, envuelvo mis piernas a su alrededor y escuchamos los ladridos de pita como loca, nos reímos y me baja lentamente , llega pita y la acaricio, salta y ladra de la felicidad, la tomo en brazos y Max me abraza nuevamente por la espalda, le hace cariño a pita mientras besa mi cuello.
—Vamos a la habitación Nena — siento que mi cuerpo vibra.
Caminos hasta su habitación, una vez dentro dejo a pita en el futón de color negro junto a la ventana, Max cierra la puerta y se quita la camisa mientras me mira fijamente, yo por mi parte comienzo a quitarme el vestido, se lame los labios y lleva las manos a sus bolsillos.
—No quiero que te controles... — sonríe, asiente y saca sus manos.
Me quito el brasier y lo dejo caer, Max se quita su cinturón y enserió me encanta ese sonido, camina en mi dirección y sonríe, le devuelvo la sonrisa, doy un paso en su dirección y quedamos frente a frente, lo beso y lleva sus manos a mis muslos para levantarme, envuelvo mis piernas a su alrededor y lo abraso.
—Mírame — lo hago — Te amo estoy... — cierra los ojos unos segundos y los vuelve a abrir — tan pero tan enamorado de ti Emma, Te necesito — me besa.
Su beso es suave, nuestros cuerpos juntos se relajan, son uno, es perfecto, podría congelarse el tiempo aquí y sería feliz, Max camina en dirección a la cama, mientras nos besamos lentamente
Soy suya una y otra vez, siento mi cuerpo vibrar con cada contacto, cada movimiento, nos amamos, toco su espalda, mientras hundo mis dedos en ella, sus manos recorren mi piel y siento que me consumo en él, la noche es nuestra. Nos besamos una y mil veces, como si no hubiese mas, nuestros ojos no dejan de mirarse y nuestros cuerpos no se separan, no habría forma de separarnos, Max besa cada parte de mi cuerpo mientras mis manos tiran de las mantas, me siento en un éxtasis, beso su pecho hasta llegar a su cuello, el gime, los movimientos no paran, recorremos su habitación mientras nos amamos una y otra vez, hasta que nuestros cuerpos no pueden mas.
Cuando despierto me siento en la cama, mi cuerpo está como si hubiese corrido un maratón, Max no está en la cama, acaricio a pita y vuelvo a meterme en la cama recuerdo todo lo que hicimos anoche y me sonrojo, escucho la puerta y me siento, es él, trae una bandeja con desayuno, levanto mis rodillas y me apoyo en ellas, se ve guapísimo, está usando su ropa interior y una polera blanca que se ajusta a su cuerpo, se aprecian cada uno de sus músculos, me mira y sonríe.
—Hola Nena.
—Hola cariño — sonríe.
Me entrega la bandeja, tiene fruta picada, granola con yogurt, jugo de naranja y café, todo para dos personas, lo beso y se mete a la cama junto a mí, desayunamos mientras conversamos y comentamos sobre su presentación, ya es el director ósea el jefe supremo, se ríe cuando le digo así. Terminamos y me levanto de la cama, me voy a la ducha mientras Max lleva a pita a hacer sus necesidades, una vez limpia, sonrío, no tengo ropa así que me pongo el mismo vestido, debo irme a casa, Mañana vuelvo a trabajar y tengo que preparar mi ropa para la semana, Max entra a la habitación con pita y me mira.
—Te vez realmente bien con ese vestido — se lame los labios.
—Ni lo pienses — se ríe — debo que irme, mañana vuelvo a la oficina — su sonrisa se esfuma.
—Quédate, quedan muy pocos días, quédate aquí conmigo — pide.
No puedo, pienso en que Alex, esta en el piso de abajo y no puedo estar tranquila con él cerca, podría venir o toparme lo en ascensor.
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Tormenta de sombras [ LIBRO 1 ]
RomanceEmma vive con sombras a su alrededor en todo momento, tiene un gran dolor y culpa que invaden todo a su paso, pero todo parecer cambiar cuando Max Ricci aparece en su vida, aunque con esto comienzan diferentes situaciones que lo complicarán todo, u...