THE CASTLE OF MOONLIGHT

CAP 5: BAJO LA LUZ DE LA LUNA

El resto del día Niss no se pudo sacar lo sucedido de la cabeza ¿Por qué pudo el agua haberse movido ?, ¿Cómo es que se movía tal y como ella le indicaba ? ,¿Cómo no le produjo sarpullidos si se supone que es agua sin depurar? ,¿ acaso el agua del río es hipoalergénica o algo? y ¿Cómo obtuvo ese color turquesa?. Con tanto cuestionamiento constante no era capaz de concentrarse. Necesitaba volver para comprobar si todo lo que le había pasado era cierto o sólo producto del golpe al caer al agua.

- Bertín ,¿puedo pedirte un favor? -

- Dispara -

- ¿Podrías acompañarme de vuelta al monte?-

- ¿ Perdona ? - su amigo se detiene en medio del pasillo por la sorpresa de la pregunta - ¿ A qué vienen esas ganas de senderismo ahora tan de repente?-

- Es que es para comprobar una cosa. Porfis! - Le suplicaba a su amiga mientras ponía ojos de cachorrito algo a lo que Bertín no podía decir que no.

- Ahhg... de acuerdo , pero no tardemos mu...-

- Venga vamos, no perdamos más tiempo- Antes de poder acabar Niss y le había agarrado el brazo y estaban corriendo entre la gente que trataba de salir del centro.

- Pero... Niss ¡Para que me vas a tirar! - Se quejaba Bertín mientras trataba de seguirle el ritmo .

Ya estando en la entrada del monte los dos jóvenes comenzaron a subir la gran caminata que se les presentaba. Cuando llegaron a la mitad del recorrido Bertín comenzó a quejarse.

- Aguanta un poco que ya casi estamos -

- Pero... ¿Para qué quieres venir aquí exactamente ?-

- Te acuerdas ... cuando caía a la cascada ... - Niss intentaba explicar la situación entre sofocos. No recordaba que el monte fuera tan empinado.

- Sí -

- Pues ... te acuerdas ... que de camino de vuelta te dije que ... el agua había cambiado de color-

- Ajam - Ambos estaban para el arrastre.

- Pues ... hoy en la sala de muestras ... el agua también cambio de color ... y empezó a moverse como le mandaba -

- ¿Cómo? - La cara de Bertín si que casi cambia de color.

- Mira ya llegamos -

Niss soltó la mano de su amigo y se dirigió corriendo a la orilla de la cascada.

- Niss,... espera -

- Venga Bertín -

- No, venga Bertín no, Niss. ¡Esto es un disparate!- Se quejaba el joven mientras trataba de mantenerse en pie para recuperar el aire- Estamos aquí para que tu compruebes ¿ qué el agua tiene luces led? -

- Esto es enserio, Bertín -

- Niss, seguro que te lo has imaginado. En la cascada recibiste un gran golpe y hoy casi no has dormido -

- ¡ Bertín Lee ! - Siempre que Niss le reclama algo a su amigo le llama por el nombre completo.

- ¡ Nisshoku .. y lo que siga ! -

- Mira, se que suena a locura , pero te juro que lo he visto. Solo te pido que seas mi testigo si algo pasa para ver si no estoy loca solo... - La mano de Bertín se posa sobre uno de sus hombros.

- De acuerdo , pero solo lo hago porque me da cague volver solo a casa-

- Eres el mejor- Ambos se dan un abrazo y comienzan a buscar.

Tras un rato, el sol ya comenzaba a ponerse y aún no habían encontrado nada que pudiera darles una pista hasta que...

- Niss ! Ven a ver esto - Bertín acababa de encontrar una especie de grabado ,similar al colgante en forma de luna de nuestra protagonista, grabado encima de una roca a un lado de la cascada. Nisshoku se aproximó lo más rápido que pudo.

- Es, como mi colgante - Niss se lo desabrochó y lo acercó al grabado de la piedra y, de pronto, un portal similar al que se había abierto bajo el agua se mostró ante ellos.

- ¡Ahhhh! - Ambos amigos salieron disparados de la potencia del portal,  mientras que el colgante se mantenía flotando en el aire con el mismo brillo turquesa que del el agua.

- ¡ NO ESTAS LOCA! - Gritó Bertín mientras ayudaba a su amiga a reincorporarse.

Luego Nishoku se aproximó al portal para recuperar su collar.

- Ves, te lo dije -

- Esto es una locura, Niss -

- Lo sé es ... - en ese momento Niss recordó algo.- Mágico - Esto que acaba de pasar es muy similar a..

- Niss tenemos que volver a casa ya es tarde.-

- Sí vámonos -

Lo que ninguno de los dos sabía es que en realidad ese día en el monte no estaban ellos dos solos. Una gran oscuridad se aproximaba y nadie en ese lugar era consciente del peligro que esta pudiera ocasionar y menos de su existencia.