Todo ocurre por alguna razón

Extraña casualidad-1-

Desperté desubicada dentro de un coche. El último recuerdo que tenía era de habernos chocado contra el coche de delante tratando de salir de aquella maldita ciudad infestada de caminantes. Miré los asientos de conductor y copiloto, allí yacían los cuerpos de mis padres, aparentemente sin vida.

-Genial, estoy sola-musité al ver aquella escena. Varias lagrimas corrieron por mi mejilla.

No Grace eres fuerte, no llores-pensé

Salí del coche y partí, sin rumbo alguno. No tenía idea de a donde iba, simplemente seguía la carretera.

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Caminé por días. Ahora sí, sabía lo que buscaba. Un lugar en el que pasar la noche mas segura o, al menos, en el que recolectar alguna que otra lata. Llevaba un par de días sin descansar bien por el hecho de que no tenia ningún lugar fijo en el que quedarme. Seguí caminando un par de horas más hasta que divisé un supermercado a lo lejos. Sin pensarlo dos veces me dirigí hasta allí. Una vez que estuve a la altura de la puerta saqué un par de cuchillos y de una patada abrí la puerta. Inmediatamente salieron un par de caminantes, los mate con los cuchillos, aun teniendo una pistola. No quería desperdiciar balas. Entré y me sorprendió el hecho de que las estanterías estaban casi intactas. Me descolgué la mochila de un hombro para poder meter las provisiones más cómodamente. Fui pasillo por pasillo cogiendo lo más esencial, tampoco tenía mucho espacio en la mochila. Hasta que escuche un ruido detrás de mi. Rápidamente saque mi pistola y me giré, encontrándome así a un chico posiblemente de mi edad, de ojos azules y pelo castaño apuntándome.

-¿Quién eres ?-Preguntó de golpe.

-¿Y tu?-Respondí con otra pregunta.

-Un chico tranquilo el cual quiere coger provisiones e irse-dijo.

-Tranquilo? Lo dices mientras estas apuntándome con el revolver.-le contradije

-Simplemente tomo precauciones, baja el arm-un hombre lo interrumpió.

-¿Carl?-dijo un hombre vestido de sheriff-¿Quién es esta chica?

-No lo sé papá, ya estaba aquí cuando entré-respondió el chico .

-Baja el arma hijo, así ella también lo hará, verdad?

-Si, claro-dije.

-Soy Rick, Rick Grimes-dijo aquel hombre alargando la mano. Le estreché la mano con una sonrisa.

-Él es mi hijo, Carl-dijo y le pegó un codazo para que se presentara.

-Aahm yyo soy Carl-sonrió nervioso. 

-Yo soy Grace-dije sin poder evitar reírme. Me gire para seguir recogiendo productos hasta que llene la mochila.

-Si no os importa seguiré mi camino. Ha sido un placer haberos conocido-dije mientras me dirigí a la puerta dispuesta a irme.

-Eyy ¡ESPERAA!-grito Carl haciendo que me girara. ¿Estas sola?¿Tienes algún sitio para pasar la noche?-preguntó. 

-Sí, estoy sola. Y, respondiendo a la otra pregunta no, no tengo sitio para pasar la noche-dije tranquilamente.

-Tenemos refugio y provisiones, si quieres puedes venir con nosotros-dijo Carl esperando la aprobación de su padre.

Aquella pregunta me pillo totalmente por sorpresa. La verdad que la idea me resultaba tentadora, al fin y al cabo no tenia otro sitio a donde ir.

-Mmm. Me quedaré una noche y luego ya tomare una decisión-respondí.

Rick suspiro de alivio.
-Esta bien-dijo seguido

Carl rio a lo lejos mientras colocaba unos chocolates en su mochila.

-Que desconfiada-dijo mientras seguía riendo.

-¿Estamos en medio de un apocalipsis y esperas que me fie de los primeros desconocidos que pasan?-dije riéndome yo también