Se cortaban los ingredientes
para esa mágica experiencia.
Poco a poco el calor comenzaba a surgir
El frio era necesario para esa receta.
Los olores impregnaban el espacio.
Sólo recuerdo un sonido crujiente a lo lejos.
Miradas de verano, soplos y la brisa suave pero áspera que rozaba mi piel.
Mi piel oliva.Entre el olor y el sabor, un aroma se asomaba al balcón de mil paisajes.
¡Veo tan verde esta tarde!
El verano me hace bien aunque no es eterno.