A Su Debido tiempo (Omegaverse)

Capitulo 33: Nueva Vida

Lucifer esta vigilando los alrededores de la entrada del infierno, claramente esta ocultando lo mejor que puede su presencia para no ser detectado, lo cual de repente le falla.

Aquel día quiso ser responsable, por lo cual acompañó a Mammón para ver esos lugares, todo para saber si siguen entrando ángeles/arcángeles, y si en algún momento esto llegará a pasar, daría el aviso, además de que también lo hace por si llega a entrar otro nuevo súbdito.

Sabe perfectamente como se siente ser echado del lugar en donde creciste y acostumbrarte a otro ambiente.

Suspira un poco, recordando el como había dejado a Zouhair con Leviatán, ya que su pequeño no quería estar con Aamon, y el como Belcebú se encuentra haciendo otras cosas, no le quedó de otra.

Espera sinceramente que a su hermano le vaya bien como niñero y no haga algo loco, además de que también espera que su bebé no se meta en problemas ni mucho menos intenté ir a buscarlo.

Presiona sus labios entre si ante ese último pensamiento, ya que hasta ese día no se había separado de esa manera de Zouhair, así que claramente lo extraña, y piensa que su cachorro debe de estar de la misma forma.

Mira alrededor después de un rato, viendo los pocos árboles qué aún se encuentran por el lugar, los cuales están más quemados de lo que deberían, además de que notaba a simple vista como el suelo se veía muerto; hace una pequeña mueca, ni siquiera podía ver o sentir a algún animal por la zona, y sabe que esto solamente se trata solamente por las peleas junto a los poderes de los del cielo. Se pregunta si la situación por otras partes estaría de igual modo.

No entiende el porque seguían yendo, ya que ningún demonio o ángel/arcángel caído ha ido al cielo para ir a atacar. ¿Tan vengativos eran? ¿O acaso ese desgraciado los mandaba? Y si esto último era el caso, ¿porqué sigue haciéndolo?

¿Porqué no lo dejan tranquilo y a su reino?

Suspira, negando un poco para si mismo, susurrando una y otra vez "afuera malos pensamientos", no quiere recaer, no nuevamente.

Después de un rato, mira hacia donde se encuentra la entrada de su Reino, la cual la logra apreciar en una zona del "cielo", fijándose muy bien como si fuera el inicio de un vórtice, de claros tonos grisáceos con puntos blancos. Frunce las cejas, eso claramente contrarresta bastante con el color naranja del lugar, además de que esa entrada es bastante notoria, todo porque es grande, y para él, el tamaño es bastante parecido al de una laguna.

Solo pide sinceramente que ese día no tenga que pelear, se ha quedado un tanto oxidado en ese tema aún cuando de repente entrena con Mammón, pero claramente midiendo sus golpes para que no terminen heridos.

Siente que aún sigue bastante atrás.

Además, mirando esa entrada, empieza a recordar el día que cayó al infierno, en el cual no recuerda específicamente si fue uno de los primeros o últimos en caer en ese entonces, y siempre se preguntaba porque no puede recordar bien ese suceso; lo único que si esta presente en su mente de aquel entonces, es que la caída fue tan dura que terminó agrietando el suelo, y por consecuencia, escupiendo un poco de sangre.

En ese tiempo sentía tanto miedo y angustia, no entendía nada de lo que ocurría, y por mucho tiempo, no había podido quitar de su cabeza la mirada de desaprobación de Miguel, como si este le estuviera diciendo que todo lo que ocurrió era una simple mentira. Eso es lo que más recuerda por algún motivo, por esa razón nunca podrá perdonar a ese alfa.

Aquel lugar fue el comienzo de su nueva vida. De la suya y de su familia infernal.

Aunque al principió le costó adaptarse a los cambios y al nuevo ambiente, al final se terminó encariñando con todo el lugar, agarrandolo como su hogar, en el cual ahora no se siente juzgado por ser omega.