Ella es alta, de ojos claros, muy linda. Sabe hacer amistad con todos. Le encanta jugar fútbol, voleibol y cantar. Tan sólo tiene 13 años y guarda tantos sentimientos encontrados en su corazón. Me gusta platicar con ella porque tiene tantas ocurrencias, ay Estefania, que bien me cae.
-Mira Venecia, tengo seis papadas....Jajajaja..-
Cuando ella dice eso de su aspecto físico, parecería que no le importa nada, pero en realidad hay cosas que la tienen muy lastimada.
Un día, entre plática y plática, me dijo que ella tiene un sueño.
-"Venecia, a mi me gustaría mucho poner un centro de Maltrato para Niños.-
-"Qué padre idea, te felicito. Seguro tu papás estarán muy orgullosos de ti.
-" Sí, claro", lo dice con un poco de sarcasmo.
- "¿Por qué lo dices en ese tono?".- le pregunta Venecia.-"a mí mis padres siempre me ponen atención en lo que les cuento.-
Con sus ojos llenos de lágrima y un poco de coraje me dice que para sus papás sólo es importante su hermana menor, a ella la prefieren porque hace lo que ellos dicen.
"¿Sabes por qué quiero poner ese centro de maltrato?, me pregunta con un poco de resentimiento.
Yo no digo nada y sólo la escucho.
"Porque yo recuerdo que cuando era pequeña mis papas me golpeaban, es algo que no puedo olvidar y me hace sentir tanto coraje hacia ellos. A veces siento que los odio, sobre todo cuando hacen tanta diferencia entre mi hermana y yo".
Toma un poco de aire y secándose sus lágrimas continúa.
"Qué soy para ellos, porque no me aman, qué hice o qué hago que tanto les desagrado. Yo soy como soy y no puedo cambiar mi forma de ser. Ellos tiene que aceptarme así, porque ellos decidieron traerme al mundo, yo no se los pedí.
En ese momento lo único que se me ocurrió fue abrazarla y decirle cuanto la quiero.-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_--_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_