Amor entre nadie y yo

Parte 1 Silencio cómodo

La humanidad celebra su cuarto milenio según el calendario gregoriano. Debería haber gente enfiestada bebiendo en las calles, confeti siendo lanzado y música en altos decibeles, pero no. Las calles están vacías y los citadinos duermen desde las diez de la noche. Estamos situados en Falcone, una de las cinco ciudades más grandes construidas después de la unión internacional.

Falcone tiene las dimensiones de la antigua Groenlandia antes de hundirse. Ocho millones de kilómetros cuadrados de acero y concreto. Los humanos viven apilados en bloques para evitar el hacinamiento. Clasificados únicamente por su situación. Si eres soltero vives en una habitación con cocina y baño y el resto de comodidades. Si ya has sido emparejado por el Sistema de Relaciones Preservadas, entonces se le proporciona un departamento familiar con todo lo necesario para la crianza de un único hijo.

El Sistema de Relaciones Preservadas. Más conocido por su acrónimo SRP. Implementado hace mil quinientos años junto a las máscaras de supervisión. El SRP monitorea tus intereses, gustos, personalidad y experiencias de tu vida hasta los veintinueve años para generar un expediente personal, y en base a eso, encontrar tu pareja ideal.

Todo esto es gracias a las máscaras de supervisión. En Falcone su diseño está basado en las antiguas máscaras de zorro japonesas. Escanean sin descanso las ondas cerebrales y ritmo cardíaco, además de entregarle al individuo la información de las personas en su rango de visión. Las máscaras son vitales para el sistema actual del mundo.

Durante esta noche silenciosa, una persona observa Falcone desde el rascacielos más alto. Lleva un traje de saco negro y una mascara que, a diferencia del resto, es negra. Rompió el silencio:

—CLQ-3742, ven un momento.

—Sí, señor —el subordinado caminó desde la puerta hasta estar detrás de la persona llamada Alfa.

—¿No te parece una maravilla?

—Es un nuevo milenio, señor.

—No me refiero a eso, hablo de Falcone. El porcentaje de delincuencia es menor a dos y el de cesantía es nulo. La tasa de natalidad cada día se va reduciendo, lo cual le hará las cosas mucho más fáciles a mis sucesores. La humanidad ha sido salvada por completo. Los ínfimos casos de enfermedades ya tienen una cura. No tenemos una pandemia desde hace más de un milenio. Sé que en las afueras de Falcone solo existe caos y ruinas. Pero no importa nada de eso. Aún podemos disfrutar de un cielo azul y una luna. ¿Te gusta este mundo?

CLQ-3742 permaneció en silencio un par de segundos, jugando con sus dedos ansiosamente hasta que dijo:

—Debido a las máscaras carezco de una forma óptima de expresarme, no llegué a conocer tantas emociones.

—¿Mm? —intrigado por la extraña respuesta, volteó para mirarlo. Su máscara le entregaba más información.

Al ver a CLQ-3742 notó que su ritmo cardíaco estaba alto, presentaba una alteración en las glándulas sudoríparas. En resumen estaba ansioso. Lo examinó nuevamente y detectó que en su mano derecha escondía un elemento cortopunzante.

—No se preocupe, lo haré rápido —sin titubear, el subordinado embistió enterrando el objeto en el estómago de su superior. Ya solo con su mano escondiendo el mango de la navaja, lo giró para infligir más daño.

—¡Kgh! ¿¡Qué... significa esto!? ¿¡Acaso perdiste la cabeza!?—dijo Alfa mientras la sangre llenaba su boca.

—Tu sistema ya tiene una abertura.

—¿¡A qué te... refieres!? —Alfa le dio un empujón, pero sus piernas cedieron inmediatamente haciéndolo caer sobre el vidrio templado del ventanal.