Cap VII

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La "normalidad" aparentemente había vuelto a la casa, ya que Ryan estaba en proceso de volver con Sarà. La noticia no le agradó mucho a los hijos de la pareja ya que ellos pensaban que si actuó de esa manera es porque tenía prejuicios y no cambiaría.

Max era el directamente afectado así que él decidió la suerte de Ryan, pensó varios días en la respuesta definitiva y la aceptó siempre y cuando su padre se disculpara con toda la familia pero sobretodo con el chico de aquél día. No era su novio ni mucho menos amigos pero merecía el mismo respeto que cualquiera.

Joalin cada vez permanecía menos en casa pero cuando lo estaba era quien organizaba actividades familiares incluyendo a los abuelos, quería sentirse como cuando era una niña, llena de paz y felicidad junto a sus hermanos.

Cada año la familia salía de viaje en época de vacaciones, ese año la madre les avisó a todos que no viajarían a lo cuál todos se molestaron pero lo entendieron a excepción de Matthew, quería salir de Berna a cualquier otra ciudad.

Los gemelos se pusieron de acuerdo para hacer un pequeño viaje con Joalin antes de las fiestas ya que si o si la pasaban  con toda la familia. Ryan por ese entonces aún estaba en periodo de perdón así que trataba de no crear conflictos innecesarios en casa; Mirei también quería ir con sus hermanos mayores pero por ser su último año tenía más responsabilidades y su madre tampoco lo autorizo a pesar de haber cumplido recientemente los dieciocho años.

A Tommy le daba igual, él solo quería descansar de la universidad, no importaba si era en casa o en un viaje. El tiempo que Ryan pasó fuera de casa bebió demasiado y se aisló por lo cual luego de volver tampoco hablaba demasiado ni siquiera con Sará.

Mientras que el día del viaje de los tres hermanos llegaba, ellos seguían con sus responsabilidades incluyendo a los demás integrantes de la familia.
Mirei era la que más estaba ocupada incluso dejó de ayudar a su madre en el restaurante y se quedaba menos tiempo con los abuelos ya que intentaba realizar los trabajos que le dejaban en la escuela.

En ocasiones Mirei solo dormía dos o tres horas porque se quedaba toda la noche o madrugada haciendo trabajos, muchas veces se quejó de ello pero su forma de ser le impedían ser irresponsable, era demasiado perfeccionista así que no se daba ese lujo.

En una ocasión los padres planearon salir a comer juntos en algún lugar y la única que lo rechazó fue Mirei, estaba agotada sentía que moría lentamente, el poco tiempo que tenía lo invertía en trabajos o en dormir.

Hey, ¿estás despierta? - preguntó Tommy al ver a Mirei acostaba boca abajo.

Pasa - dijo con desdén.

Tommy entró a la habitación y se recostó a un lado de Mirei - ¿ya estás lista?

No iré, tengo mucho sueño. - dijo volteandose de frente a Tom.

Solo serán unas horas, luego vuelves a dormir.

No, igual no tengo ganas la verdad.

¿No quieres comer?

No.

Eso sí es nuevo. Quizá te falta motivación.

¿Cuál motivación? - dijo riéndose.

No sé, quizá... Mis besos - esto último lo dijo en un susurro.

Mmm puede ser - respondió de igual forma.

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