¡Jodete Padre! Oyeme bien, No pienso casarme con alguien que no AMO.
Gabriel salió desesperado de su casa, este no quería casarse, ni mucho menos tener algo con esa persona. Ya que está solo le provocaba asco.
—Tssk, Y todavía quiere que me case con ella.
El corazón de Gabriel le pertenecía a una sola persona y está era su amada Lili. El no podía ni creer que existiera una chica tan hermosa, no tan solo en lo físico sino también en su cálido corazón.
—Lo mejor es que me apresure al llegar al colegio, Sino esa señora me va a castigar.
—Pfft , mirate eres una indefensa chica ¿ahora que harás? Crees que con tu bellos rostro todo será fácil, ¿No? Eres solo una perra más de este mundo.
Gabriel iba pasando al lado de un callejón, mientras veía como esos hombres decían cosas tan horribles de una bella chica, aquella que estaba llorando al ver cómo está sociedad cada día más era una mierda.
—¡Oigan imbéciles! ¿porque se meten con una dama? ¡Déjenla en paz!
—Pfft ,Sino quieres acabar muerto deberías irte niñita.
—Ja, y dejar a una chica con ustedes, ni loco.
Gabriel Saco una arma de su chaqueta dejando al descubierto que no es alguien que le tenga miedo a la muerte. Apenas apunto su arma al líder de ese grupo, todos salieron corriendo despavoridos.
—¿Estás bien? —Dijo Gabriel preocupado por la chica.
Ella al ver esto quedó atemorizada por lo que le podría pasar.
—A-ah ¿Esto?...Jajaj tranquila solo es un juguete, Dijo Gabriel para no asustarla.
Está se levantó y miro mejor a Gabriel, ella se veía conmovida por ver al alguien de buen corazón, Aunque un poco loco.
—E..eh... Muchas gracias, de verdad no sabía que hacer con esos imbéciles.
Gabriel sonrió y simplemente se fue del lugar, dejando a la chica curiosa, ella quería saber cómo se llamaba, de dónde era ya que hombres así casi nunca había.
—Pfft que chica tan inusual —Sonrió Gabriel pensando que nunca más la volvería a ver.
