pelís (parte1/2: vrsn 1/3)

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Muy noche Lucero estaba aburrida en la casa encerrada en su habitación sin nada que hacer estaba metida en el teléfono pero tanto tiempo así la aburrió. Se metía a whatsapp aver si tenía mensajes acumulados pero ninguno llamó su atención como para contestar. Hasta la curiosidad la hizo entrar al chat de Manuel dándose cuenta que estaba en linea.

:Buenas madrugadas Manuelito! Perdón la hora pero no tengo sueño y tu vas a ser mi víctima ya que estas en linea

Al él recibir ese mensaje se empezó a reír y dejó lo que hacía en su teléfono para contestarle.

:Buenas madrugadas, Lucerito. A ver que pasa?

:Nada, que andas haciendo?

: Estaba viendo Instagram. Puedo hacer algo por ti?

Se puso a pensar, sus hijos estaban justamente en cada de su papá, podría invitarlo a su casa... sin ningún otro plan. Solo ver películas.

:Quieres venir a ver pelis conmigo? claro como amigos no quiero que tu novia si se entera piense que te poseo —Obviamente aclaró con ironía, sabía que él siempre iemore andaba malpensando todo.—

:Vava, en dos minutos llego, me abres

Pasaron los dos minutos completos Manuel ya estaba en la puerta llamando a Lucero, ella le abrió se fueron a la sala donde ven pelis y se tardaron un poco eligiendo cual verían.

—Una de terror —rápidamente ella lo miró con seriedad negando con su cabeza— Andale Lucerito no seas así.

Lo pensó unos segundos y resopló para al final complacerlo e ir a sentarse junto a él.

—Te aviso que si empiezo a gritar te voy a atacar —lo señaló con un dedo— Me voy a poner histérica

—Tranquilízate y vamos a poner atención.

La película comenzó a ponerse algo tenebrosa y la tensión se ponía cada vez más fuerte impulsandola a dar un brinco y pegarse a Manuel que solo se empezó a reír y ella se vengó pegando en su hombro sin siquiera querse alejar. Continuaron viendo y ella seguía dando respingos del susto, Manuel ni siquiera estaba fijo en la película, la estaba viendo a ella de reojos muerto de risa hasta que algo hizo que ella gritara y terminara con su cara metida en el cuello de él abrazandolo.

—Quitala, quitala por favor. Yo duermo sola y me da miedo —murmuró y lo escuchó reír— Manuel es en serio.

—Lucerito tan miedosa que eres, dios mío —ella se alejó para verlo que más reía—

—No me hagas Bullying Manuel. Es más —agarra el control con la intensión que quitar esa película pero se pusieron a forcejear con él, que apretaban cualquiera de los botones a lo loco— Damelo

Manuel fue a negar con su cabeza riendo cuando un sonido bastante peculiar invadió todo el lugar y se miraron con los ojos bien abiertos. Voltearon su cabeza a la pantalla y el control calló al suelo dividiéndose en piezas.

—Mierda! —susurró ella poniéndose de rodillas en el suelo para volverlo a armar llena de nervios escuchando el contenido de la película nueva que se puso—

—Te ayudo —igualito con nervios intentó ayudarla resultando peor y se miraron un segundo— Se rompió

—Lo rompiste —aclaró ella y él se encogió de hombros, ambos llevaron su vista a la tele rápidamente volviendo a apartarla de ahí— Dios mío que vergüenza —se tapó los ojos—

...Efectivamente, era una película para adultos, en ésta, el hombre que se encontraba devorando el cuello de su pareja haciéndola gemir, la tomó en brazos llevándola hasta la cama estando casi sin prendas en sus cuerpos....

Lucero llena de nervios  miraba a Manuel que igual la estaba mirando con entretenimiento mientras los jadeos de la otra pareja se esparcieron en la sala.

—Estas nerviosa? No entiendo, si tu misma le cambiaste a la que estaba

—No me di cuenta que era, y menos puedes decir que fui yo porque los dos estábamos con el control en la mano

—Ah no! Pero tu presionabas los botones

—Pero...

Se queda a mediados gracias a un gemido de mujer que la hace levantarse más nerviosa queriendo desconectar al menos el cable del enchufe pero él la detuvo de la mano y se miraron.

—Ya deja, no queda de otra —la vio abrir exageradamente sus ojos— Es una película a fin de cuentas

—Ya pero no las que tenemos que ver. Me vas a decir que muy normal esto?

—Ah no pues normal si es, José y la nena no vinieron de la cigüeña —se empezó a reír al ver la cara de su ex mujer— Okey. Mira, si es normal, digo, explícito pero no somos dos chamacos

—Normal en una pareja que lo ve con intensión de entretenerse y tu estás en una...

—Ya mujer en cualquier película iba a salir algo de esto —la jaló del brazo sentandola a su lado.—

La película sigue, ella trataba de no ver fijamente porque aunque no fuera una adolescente con las hormonas revueltas, es una mujer y eso estaba causando efecto quizá no esperado pero era demasiado lógico.... Manuel aclaraba su garganta sintiéndose acalorado igual.

—Te traigo agua? —habló ella igual aclarandose la garganta—

—No te preocupes —con disimulo agarró un cojín colocandoselo en medio de sus piernas y ella se dio cuenta sintiendo su corazón latir al mil— Que calor! —desabrochó los botones de su camisa y luego volteó a ver las rojas mejillas de Lucero— No te molesta verdad?

—N..no —negó lentamente tomando aire— Para nada

Giró su vista a la pantalla y vio como los cuerpos de esos actores chocaban acompasados, separó levemente sus labios y se le escapó un jadeo que trató de contener mordiendo su labio inferior. Por instinto volteó a ver a Manuel y ambos estaban agitados, algo que era obvio.

Bajó su vista a ver el cojín y volvió a mirar a sus ojos sintiendo una humedad ya presente entre sus piernas tan solo con imaginar lo que se estaba cubriendo. A sabiendas de ello quitó eso de encima de ahí y admiró un buen bulto bajo su pantalón. Instintivamente humedeció sus labios con la punta de su lengua y como imán terminaron por atraerse besándose en un rotundo impulso. Con desesperación y deseo digno de que no solo los gemidos de aquellos actores se escucharan en la sala, si no también los de ella al sentir más apasionados esos besos con lengua y mordidas incluidas.

Las manos de él que sostenían su rostro bajaron lentamente a sus senos tapados por la fina tela de su blusa sin brasier abajo y se entretuvo acariciandolos en lo que ella bajó las suyas hasta el elavado bulto en el pantalón de Manuel para dejarle unos apretones desatandole gruñidos fascinantes.

—Ayúdame —murmuró ella sobre sus labios tratando de quitar su pantalón—

Y la camisa y el pantalón de Manuel quedaron en el piso para luego él quitar lo mismo de las prendas de ella para dejarlas igualmente en el suelo y verla solo en bragas.

—Dios mío, Lucero! —tomó la suficiente cantidad de aire para volver a acercarse directamente a su cuello—

Sabiendo perfecto que éste era una de las zonas más erógenas del cuerpo de Lucero optó por darle atención justo ahí, besandolo, mordiendo y succionando su piel, cosa que ella, obviamente estaba disfrutando con tremenda satisfacción, lo demostraba gimiendo en su oído y dando pequeños jalones en el cabello de Manuel donde tenía entrelazados sus dedos.

—Uhmm, me encanta —se alejó mirandolo totalmente encendida—

Terminando por quedar su espalda en el sofá dejando al aire muestras de excitación cuando la boca de ese hombre desciende por en medio de sus senos hasta su vientre. Pasó su legua ahí mirándola cerrar los ojos con una sonrisa y terminar por quitarle la pequeña tela que cubría su intimidad y lanzarla lejos por igual. Dejó un beso en su monte de venus y ella recargó todo su peso en sus codos queriendo ver lo que estaba a punto de suceder.

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