Mi novia es un gato

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Ahora que lo recuerdo todo paso muy rápido, estábamos cenando viendo la televisión. Sobre los muslos de Karina dormía Blanquito, nuestro gato negro con manchas blancas, ambos se veían cálidos y tranquilos. Ella siempre bromeaba con lo de seguir amándola aunque fuera un gato u otra cosa, con cariño le decía que si, pero fue inesperado que realmente sucediese. Esa noche nos dormimos en el sofá, y cuando desperté ella no se encontraba, pero en su lugar pegadita a Blanquito se encontraba otro gato, naranja con un extraño copete idéntico al de mi novia. No se como lo hice, pero al cargarla y mirar sus ojos supe de inmediato que era ella. Me maulló y lamio, quizá intentando hablar, en general todas sus acciones se sentían humanas, pero con el paso del día parecía irse calmando y aceptándolo. Mi confirmación definitiva estuvo en la confianza que solo Blanquito le daba a Karina, varias veces se acerco a ella para lamerla y restregarse en su nuevo pelaje.
Por un tiempo me sentí preocupado, pensando en que hacer o como ayudarla, pero cuando me di cuenta que no le desagradaba del todo la vida de un gato pensé en tomar las cosas con más calma, así que hice pruebas. A través de preguntas con respuestas en hojas llegamos a acuerdos, ella estaba emocionada por ser un gato, incluso acepto probar la comida de gato e ir al veterinario. Fue tal su emoción que me dio a entender que quería ser una mascota, mi mascota.
Esa noche ella durmió conmigo ronroneando feliz y mientras investigaba en mi teléfono descubrí que todos datos de su existencia humana había desaparecido, en cambio en mi perfil sus fotos conmigo ahora eran de ella como gato, así descubrí su edad y nombre, Katty.
Quizá nunca entienda porque paso esto, o si volveremos a la normalidad pero tranquilo por saber que ella no vería afectada su vida social, decidí seguir su deseo. A la mañana siguiente la lleve al veterinario, donde tuvo nervios, pero a su vez emoción, fue extraño ver como todos me hablaban de ella como mi mascota, incluso ver el trato que le daban o como la acariciaban diciéndole cosas lindas.
Mientras era cuidada y revisada, la veterinaria me hablo, ella siempre ha sido mi amiga desde el colegio, pero en esta realidad la noto más coqueta... me platico sobre la idea de esterilizarla, sabiendo que Blanquito tampoco estaba esterilizado, yo me negué nervioso, preocupado por mi novia, la veterinaria me dijo que lo pensara, y finalmente me invito a cenar. Tenía muchas cosas en mente y los nervios me hicieron aceptar sin estar del todo consciente en sus palabras.
Esa tarde en casa, mientras veía a mi novia comer del tazón de croquetas pensaba en comentarle todo lo nuevo del día, sin embargo entre en cuenta de la cita para cenar, faltaba poco, y sin querer quedar mal solo le dije que saldría, no revelándole a quien vería. Su mirada en vez de expresarme duda se veía tranquila y contenta como si me diera permiso de lo que sea. Así que me fui rápido, apenas y notando lo encimosa que estaba con Blanquito.
No regrese hasta la noche siguiente, mi cena se volvió cachonda y excitante, llegando hasta la cama de la chica, por primera vez deje de pensar en mi novia como humana, si no solo como un gato, eso me hizo ceder... me hubiese quedado más, pero la veterinaria me comento más de Katty, me dijo de esterilizarla porque estaba comenzando su celo...
Llegando a casa era obvio lo que pasaba, con Blanquito dentro de ella y ella maullando entre dolor y placer, mi experiencia con gatos me hizo saber que era mejor no intervenir.
Así pasaron los meses y mi novia, como gato quedo preñada de Blanquito, durante el embarazó cada vez se iba comportando más como gato aunque sigo creyendo que ella solo actúa y aún tiene conciencia, pero se deja llevar por sus nuevos instintos. Se volvió madre de 4 gatitos, su primera de 3 camadas, y yo, bien, aquella cena con la veterinaria resulto en un embarazó más, casándome con ella y rehaciendo mi vida.
En un abrir y cerrar de ojos pasaron los años, Y mi gatita, que antes fue mi novia partió, la vida de una mascota es más fugaz, ella se me presento en un sueño como humana, me dijo que pronto volvería y me encargo cuidar a sus 9 hijos. Así lo hice incluso cuando nació mi tercera hija, con rasgos muy idénticos a los de Katty.

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Primera historia, espero leer sus comentarios, si les gusta estas temáticas o prefieren algo más ligero.

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