Once

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Rosé esperaba que con esa amenaza Lisa aceptara alejarse, cada vez más cercas de la casa de sus padres, deseaba que la alfa renunciara al cachorro, ya vería que le diría a sus padres, lo que no se esperaba que hiciera la alfa era posar su mano grande en su vientre, sentirla le erizó la piel, no sabía como reaccionar, y Lisa vio a Rosé con sus enormes ojos café claros viéndola sorprendida por esa acción.

-No me importara perder mi licencia, no perderé a mi cachorro.-Rosé sintió el auto lleno del aroma a Canela mientras la alfa acariciaba el vientre de la rubia, sabía que hablaba muy enserio con mantenerse cercas de su cachorro.

-En la siguiente calle, es la casa color blanca.-Rosé desvió la mirada y quitó la mano de Lisa de su cuerpo, actuando indiferente, Lisa sonrió y se estaciona en la casa, lo que no se esperaba es ver muchos autos lujosos estacionados en esa propiedad, una hermosa casa enorme, mezclando el estilo suburbano pero lujoso, se veía un estilo Classico y elegante, cuando vio a la sigma era clara la sorpresa de ver tantos autos estacionados.

-¿No esperabas tantas personas?- Pregunta Lisa.

-Si, es el aniversario número treinta de mis padres.- Le explica Rosé.
-Pero no los esperaba tan temprano.- Rosé hablaba casi en susurro, preocupada por el evento al que iría, le hecha un vistazo a su alfa, si era muy atractiva, y se veía mucho mejor que cualquier modelo de catálogo, toma la mano de la alfa esperando no ser rechazada, pero se sorprendió al sentir que Lisa buscaba entrelazar sus dedos.

-Tranquila, te haré quedar bien.- Le dice Lisa con una sonrisa al oído de Rosé.
Ambas atraviesan la puerta donde muchas personas elegantes bebían de las copas, meseros corriendo con charolas llenas de comida, la rubia intentaba encontrar un rostro conocido.

-¿Conoces a alguien aquí?- Pregunta Lisa, y Rosé niega con la cabeza.

-¡Rosie!-Llaman a la rubia que tensa aprieta fuerte la mano de Lisa, que de inmediato entiende esa tensión de la sigma.

-¡Alice!-Saluda con emoción genuina pero algo de tensión en la voz.

-Por fin llegas, tus sobrinos no han dejado de gruñir por ti.-Rosé presiono mas la mano de Lisa casi haciéndola gruñir.

-Muero por verlos.- Responde Rosé.

-¿Y con quien vienes?- Pregunta Alice.

-Alice, ella es Lisa, estamos saliendo.- Lisa extendió su mano libre a Alice, mientras la mujer veía boquiabierta a Lisa.

-¡Vaya! Que enorme sorpresa.- Alice extendió la mano a la alfa sin disimular la vio de arriba a abajo.

-¡tía Rosie!-Gritaban dos cachorros.

-¡Ella, Mason!-Rosé soltó la mano solo para tomar a ambos cachorros en brazos.

-Rosie, el cachorro.- Le dijo Lisa cuando vio a la sigma con dos cachorros de unos seis o siete años en brazos.

-¿Cachorro?- Pregunto Alice sorprendida.

-Si, tendremos un cachorro en seis meses.- Le responde la sigma, Alice discretamente buscó en el cuello de su hermana alguna marca.

-Mis papás estarán feliz de verlas, y comenzar el interrogatorio están en el jardín, vengan cachorros, vayamos por lo que pidió la abuela.- Les avisa Alice, y los cachorros asienten mientras Rosé y Lisa caminan al jardín, un jardín lleno de luces, con las mesas preparadas para el evento.
Lisa supo que Rosé no necesitaba dinero, ella claramente venía de una familia acomodada.



🐥¿Les está gustando la historia? ¡Espero la estén disfrutando!🐿️

Alfa y sigma (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora