El adiós que no quiero decir- [Terminada]✅

Capítulo 23⭐

Hay que poner poesía en la vida de la gente.

-Julio Cortázar.

-Sofía Suárez

Escucho sonar mi móvil y veo quién me llama, es el. Él chico de los ojos azules, descuelgo la llamada y primero que escucho es su voz toda varonil hablar.

-Hola Mafer.

Estoy trabajando en escribir un capítulo, anoche me vino la inspiración y quiero aprovechar al máximo esa idea, escribo a toda velocidad sin darme cuenta que alguien me llama desde la puerta y volteó.

-Te estuve llamando miles de veces y nunca respondiste-. Es Sumer, luciendo como toda una amiga histérica-. Regresas de tu viaje y no me dices nada.

-Sí, lo siento-. Me disculpo y me paro de mi asiento del escritorio para ir a sentarme en la casa, e invitarla a sentarse conmigo-. Te tengo que contar muchas cosas.

Ella se sienta en la cama y se acomoda hasta estar acostada viéndome.

-Te escucho, habla-. Me dice con aire despreocupado pero con ansias de chisme-. ¿Me piensas decir o no?

-Espero que...-. Estoy pensando cómo decirle que volví a Axel y que fui con él a comer helado-. Primero vi a Axel, hablé con él y eso tu sabes...

-¿Qué cosas sé?-. Me pregunta con una ceja alzada y sentándose mejor en la cama-. ¿No pasó más nada de eso?-Lo dice con voz amenazante.

Pienso un poco más, es mejor soltar la sopa rápido a que ella se haga una película.

-No vale, solo fui a comer helado con el.- Digo de manera casual pero ella no lo toma así.

-A ti te gustan los cachos industriales, chica, tanto que lloraste por ese ser y vas a comer helado con él, como si fueran los mejores ex.

-Bueno... No es para tanto-. Trato de decir pero ella me interrumpe.

-Dios tomo tu conciencia, la aguardo y olvidó dónde, porque lo que hiciste fue una estupidez, cacho contento.

Me le quedó viendo mientras ella sigue hablando de lo mismo y yo solo espero a que termine.

-Es que tú eres gafa y lo demás es puro cuento, mijita...

-También vi a Gabriel-. Suelto lo último y se queda callada.

-Si primero hubieras empezado por ahí, Mailo.

-No me dejaste seguir hablando-. Le refutó diciéndole lo obvio.

-¿Quien en este mundo sale con su ex que le monto cacho y se fue del país con otra?-. Con eso último, me di cuenta que no le puedo debatir ese argumento-. ¡Ah sí!, tú.

Bajo la mirada un poco apenada con eso y escucho mi teléfono sonar desde el escritorio, me paro y voy por él; veo que me llegó un mensaje de Gabriel, me siento en la cama al lado de Sumer, que ella pueda ver también.

-¿Hablaste con él por llamada? A mí ni me respondes los mensajes.

La ignoro y entró al chat de él.

Gabo peli: ¿Para cuándo otra llamada como la de haces dos días?

Yo: si quieres en la noche para que te dé tiempo de llegar a tu casa.

Envío el mensaje y espero a que responda.

-¿De verdad volverías con Axel?-. Cuando escucho esa última pregunta de Sumer.- Porque a mis ojos, noto que no.

-No tengo pensado eso, y Gabriel solo lo veo como un amigo.

-Anhelar un mensaje de un amigo con esos ojos que tienes de ternura, me dice que amigos...