Pensar en la inmortalidad del cangrejo es un modismo español sobre soñar despierto. La frase suele ser una forma humorística de decir que uno no estaba sentado de brazos cruzados, sino que estaba involucrado de manera constructiva en la contemplación o dejando que la mente divague.
Sentado sobre sus talones y con las rodillas bien clavadas entre las largas piernas del mismísimo Shuji Hanma, Chifuyu se pregunta cómo demonios ha llegado a este momento concreto de su aburrida y lamentera vida.
Le gustaría mentir y decir, en voz alta y con la boca bien abierta para que se le entienda a la perfección, que no es consciente del motivo exacto por el cual el imbécil de Hanma se encuentra en la intimidad de su habitación, sin camiseta, y con los mechones rubios de su cabello cayendo mojados sobre su frente. Le encantaría poder decir que no fue su culpa, que él no dio la idea, que un extraterrestre poseyó su cuerpo durante el segundo exacto en el que aquellas palabras salieron de su boca. Vendería su alma al Diablo si la oportunidad se le presentara solo para así ser capaz de retroceder en el tiempo y prever que su yo del pasado soltara ideas innecesarias que a saber de dónde habían salido.
Hasta sopesa la idea de ir a casa de Takemichi y preguntarle acerca de las posibilidades de resetear la línea temporal. Sí, vale. Según lo que le había contado, ahora es cuando todo se encuentra en perfecto estado. Nadie ha muerto, nadie ha terminado inválido y su grupo de amigos se ha multiplicado. Takemichi y Hinata se casarán en el futuro y Chifuyu vivirá mucho tiempo sin que una bala le atraviese el cerebro. Aun así...
¿Cómo es posible que, si esta es la buena línea temporal, él haya terminado en esta situación?
¿Cómo es posible que, si esta es la mejor de las líneas temporales, el gilipollas de Shuji Hanma esté sin camiseta en su cuarto?
¿¡Por qué no se pone una camiseta!? Acaba de salir de la ducha y no hace tanto calor como para que ande por ahí sin una prenda de tela por encima. Se acabará poniendo enfermo. ¿Acaso su madre no le enseñó los principios básicos de la supervivencia humana?
A Chifuyu le gustaría mentir y decir que, de hecho, que Shuji esté sin camiseta es lo único que le pone nervioso de la situación. Porque prefiere soltar una sartada de verdades a medias antes que confesar que lo que le está molestando —y no es molestia de la mala, lo que lo vuelve peor—, es que las manos de Hanma se encuentren posadas sobre el hueso de su cadera como si hubieran sido creadas con ese único objetivo en mente. Porque el gesto ni siquiera resulta incómodo per sé. Como todo en él, los dedos de Shuji son larguísimos y huesudos. Devoran la cadera de Chifuyu con tanta facilidad que parece una broma. Si no los mantuviera agarrotados, acariciando la piel ajena por encima de la camiseta, Chifuyu está convencido de que los dedos índices de Pecado y Castigo se reencontrarían en la parte baja de su espalda.
Pero no lo hacen. Más que nada, es porque Shuji se encuentra haciendo eso. Acariciando la piel de Chifuyu como si lo estuviera tratando de calmar. Lo está manoseando con la misma delicadeza con la que uno abraza a su mascota. O incluso peor, porque Chifuyu está convencido de que él nunca ha tocado a Peke J, su gato, con la ternura con la que Shuji se atreve a posar los dedos sobre su piel. Su piel, la que ha comenzado a arder, a escocer y picar, todo a la vez. Su piel, la que de repente se ha convertido en el tópico más importante de su subconsciente, porque es ahí en donde está sintiendo a Shuji. Al imbécil, petulante e insufrible de Shuji.
Y si fuera más inteligente... No, Chifuyu es inteligente. Si dejara de sobrepensar la situación, Chifuyu se daría cuenta de que Shuji no está en sus cinco sentidos. De que sus movimientos no son lúcidos, sino robóticos. De que sus extremidades están trabajando por cuenta propia y de que se han independizado de su cerebro porque quizás, y solo quizás, Shuji se encuentra tan nervioso como Chifuyu lo está.
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Thinking about the immortality of the crab | HanFuyu [Tokyo Revengers]
FanfictionChifuyu se debería comenzar a preocupar. Cada vez que su mente empieza a divagar y pierde el hilo de la conversación, sus ojos terminan en Hanma, como si fuera él la única persona capaz de devolverle a la realidad. Inspirada en la HanFuyu Week 2023...