¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Shinobu miró a Iguro con preocupación mientras una lágrima escapaba de sus ojos. Verlo tan pensativo y vulnerable era algo completamente nuevo para ella. A lo largo de los días y las misiones, nunca lo había visto así. Sin embargo, en ese momento, su corazón se llenó de un amor más profundo y sincero hacia él.
Shinobu: Maldita sea, Iguro, —pensó para sí misma con un suspiro, mientras luchaba contra las emociones que amenazaban con desbordarse. — ¿Por qué tienes que ser tan terco y complicado?
En su mente, Shinobu revivió el momento en que conoció a Iguro, cuando ella se convirtió en la Pilar de los Insectos. Desde ese instante, había sentido una conexión especial con él, una atracción que no podía ignorar pero que tampoco podía revelar.
Shinobu: Si tan solo pudiera decirte la verdad, Iguro, —murmuró en su mente, sintiendo el peso de su secreto— Si tan solo supieras cuánto te amo y cuánto significas para mí.
Sin embargo, sabía que no podía permitirse ser honesta con él. Había demasiado en juego, demasiados deberes y responsabilidades que la obligaban a mantener su amor en secreto. Pero en ese momento, mientras veía a Iguro sumido en sus pensamientos, Shinobu deseaba poder abrazarlo y consolarlo, sin importar las consecuencias.
Entonces, entre sollozos, Iguro reveló algo que dejó a Shinobu atónita.
Iguro: Kocho... Cuando me disté ese beso en la mejilla en... aquella noche sentí algo en mi Corazón... Me gusto demasiado... y siento algo por ti.
Las palabras de Iguro resonaron en el aire, y Shinobu se quedó sin habla ante la confesión inesperada. Las lágrimas seguían fluyendo por las mejillas de Iguro mientras esperaba una respuesta, pero Shinobu estaba completamente paralizada por la sorpresa.
El silencio se volvió ensordecedor entre ellos, y finalmente, Iguro se dio cuenta de que ella no iba a responder. Se sintió abrumado por una profunda sensación de soledad y desesperación. Sin decir una palabra más, se levantó y se alejó hacia otro lado, dejando a Shinobu sumida en sus pensamientos y emociones encontradas.
