Miedo

Epílogo

Los personajes no me pertenecen, derechos reservados a su respectivo autor. ☆

Se encontraba sentada sobre la delgada reja, observando la ciudad con aquel brillo especial en sus ojos.

Extrañaba tanto poder observar aquello.

Saltó de la reja dejándose caer al vacío, observaba cada vez más cerca el pavimento, y el miedo no se hacía presente.

Justo a centímetros del suelo fue que comenzó a volar, rápido como la luz, su presencia se marcaba con aquel rayo de luz rosa, tan mágico e hipnótico.

Bailaba en el aire, encantada con el sentimiento de la brisa despeinando su cabello.

-Blossom...

Su danza se detuvo de golpe al escuchar aquella voz la cuál sonaba como un susurro.

-Blossom, voy a regresar.

La pelirroja se puso a la defensiva agudizando todos sus sentidos, él no podía seguir vivo.

-Him, muéstrate. -Sin miedo alguno soltó sus palabras, pero apesar de aquello sentía su cuerpo temblar.

Justo en ese instante el salió de la oscuridad y la tomó del cuello asfixiandola.

-Te mataré Blossom.

Blossosm...
BLOSSOM.

Se sentó bruscamente sosteniendo su cuello y abriendo su boca intentando llevar el mayor oxígeno a sus pulmones.

-Que mierda hermana, te estoy putas gritando y simplemente no despiertas...se nos hacer tarde, no tardes en bajar. -La azabache le dio un pequeño golpe en el hombro haciendo que esta saliera de su trance para salir rápidamente de su cuarto.

-Hola bellota, y sí, ¡estoy bien! -Molesta por aquello miro su reloj.

8:30 am / Lunes

Casi se ahoga con su propia saliva al ver eso.

Aquel día presentaba el examen de química y no podía llegar un segundo tarde.

Salió corriendo casi volando a su baño, dándose una ducha en menos de 4 minutos, poco después salió y se vistió, sin olvidar su delgado listón como diadema dejó su larga cabellera suelta, por último se puso los zapatos y bajó.

Ahí sus hermanas estaban sentadas desayunando junto al profesor, no pudo evitar sonreír, le gustaba ver a su familia tan tranquila.

Incluso cuando sabía que sí eso no hubiera ocurrido, a esta hora estarían combatiendo algún villano.

Dejó su mochila arrimada en el suelo junto a la de sus hermanas y se sentó a comer.

-Me hubieras dicho que te querías ver vintage, te hubiera prestado uno de mis paleacates. -Su hermana, Bubbles la observaba con una sonrisa llevando una fruta a su boca.

Bellota no pudo evitar soltar una agresiva carcajada.

-¿Acaso parece que quiero verme vieja? -La pelirroja jugó nerviosa con un mecho de su cabello.

-No, te ves hermosa. -Su padre Interrumpió levantando su plato y yéndose a la cocina.

-Papá, necesito que hoy nos lleves a la universidad, llego tarde a mi examen de química. -Mientras pedía aquello llevaba la última fruta a su boca y levantaba su plato corriendo a la cocina.

-Como más lento o te dará el mal del puerco. -Bellota levanto su nariz con ayuda de su dedo indice de tal manera que se vieran sus fosas nasales, imitando a aquél animal.