𝙾𝚋𝚎𝚍𝚒𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊- 𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟸

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"𝐓𝐢𝐞𝐧𝐞𝐬 𝐞𝐬𝐩𝐢𝐧𝐚𝐬, 𝐮𝐧𝐚 𝐜𝐨𝐫𝐨𝐧𝐚 𝐟𝐫𝐚𝐠𝐦𝐞𝐧𝐭𝐚𝐝𝐚, 𝐲 𝐞𝐬𝐞 𝐩𝐮𝐫𝐨 𝐯𝐞𝐧𝐞𝐧𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐩𝐫𝐨𝐛𝐞́ 𝐲 𝐛𝐞𝐛𝐢́ 𝐩𝐨𝐫 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐥𝐞𝐭𝐨"

Despertando de nuevo en completa soledad y asfixiante oscuridad lo único que pude hacer fue recordar con nostalgia la vida que solía llevar estando en la preparatoria, adoraba pasar las tardes trabajando en mis pinturas, a veces me encontraba tan abstraida en ellas que las horas se me escapaban rápidamente. Cuando pintaba retratos siempre me ilustraba con un vestido rojo y un largo cabello dorado, algunas veces me encontraba sola y otras acompañada de una figura a mi lado que me hacía pareja en un baile, fantaseaba con las escenas que creaba mi pincel y me adentraba en lo que parecía un sueño.
Abruptamente el sonido de la puerta me exaltó, era el chico de pelo negro y lentes, esta vez solo vestia una camisa blanca arremangada y unos pantalones de vestir color gris. Avanzó al interior y a diferencia de la visita anterior estaba lista para pedir ayuda, o eso creía, cobardemente dije:

-Ayúdame, por favor.
Lágrimas empezaron a inundar mis ojos y el llanto cortaba mi voz.
-No hay nada que yo pueda hacer por ti así que callate -respondio con una voz oscura y autoritaria.
-Yo no sabía lo que hacía al entrar aqui por favor dejame ir, no le contaré a nadie -insistí aún sin poder decir mucho.
-Claro esta que no lo sabías, te recomiendo que te resignes y no me hagas esto más difícil, ahora le perteneces, no tienes escapatoria -alzó la voz.

No dijo ni una palabra más y se apresuró a prender una vela rosa que todavía se encontraba en el tocador a mi lado, sabía que estaba apunto de distorsionar la realidad gracias a él efecto que producía. Antes de poder sobrepensar que tipo de droga contenían esas velas ya estaba sintiendo un ligero hormigueo en mi rostro y piernas, nuevamente todo parecía agradable, el candelabro brillaba intensamente y el humo que llenaba el espacio lentamente me parecía algo increíble de ver. Mientras me rodeaba el olor a rosas me sentía más y más relajada, pasaban emociones por mi que no lograba entender pero que sin duda me gustaban, hasta que un estruendo en la puerta interrumpió esto, alguien entró a la habitacion.

-Hyeon, retirate -dijo esa voz que pude reconocer.
-Señor Park, la chica no está lista, necesito...
-¡Que salgas dije! -interrumpio.

El chico hizo una reverencia y salió rápidamente del cuarto. No entendía que pasaba pero no podía experimentar miedo alguno, incluso estando sola con ese ser rubio que me miraba atentamente con esos ojos profundos que me quemaban la piel y me hacían sentir en el infierno. Me miro unos minutos y yo comencé a temblar, aunque mi cuerpo demostraba miedo, mis emociones estaban disfrutando de la escena, ¿o disfrutaban de la compañía?
En un acto rápido él chasqueo los dedos y mis manos ya no estaban atadas, traté de reincorporarme  en la cama pero mi cuerpo estaba muy debil, así que no pude hacer mucho, solo podía reirme de la situación he intentar de nuevo, logré pararme de la cama por primera vez en días, la sensación de mis pies tocando la alfombra me dio escalofrios que se intensificaron al hacer contacto visual con tan majestuoso ente, estaba justo frente a él y su sola presencia me desperto de la ensoñación, me temblaron las piernas y caí al suelo quedando de rodillas frente a él que solo seguía mirándome si expresión alguna en su rostro, me quedé congelada mientras veía como prendía esta vez 2 velas, una roja y una rosa. Pasaron los minutos y yo seguía a sus pies paralizada, no podía dejar de verlo como si estuviera enamorada de él. Algo como el amor nunca estuvo presente en mi vida, no sabía cómo se sentía ni como se manifestaba, pero en ese momento supe que olía a rosas y era más oscuro de lo que los libros te quieren hacer creer.
Vi como lentamente un objeto brillante era deslizado por uno de sus bolsillos, una daga con un diamante rojo en el mango, la saco con delicadeza y comenzó a pasarla por mi cuello con tanto cuidado como si tuviera miedo de cortarme, hasta que hizo una pequeña herida en mis labios, no senti dolor ni miedo mientras pasaba el frío y afilado artefacto por mi piel, era una especie de placer que inclusive el correr de la sangre me hacía experimentar más y más deseo, era completamente inexplicable este calor que crecia en mi como un incendio, carecía de razón y mis emociones estaban completamente deformadas. Sentí la sangre correr por mi rostro, bruscamente aquellas manos frías entraron en contacto con mi piel, me tomó de la barbilla y me levanto la cara para pasar lentamente su lengua desde mi cuello hasta mis labios saboreando mi sangre con una expresión de éxtasis en su rostro, cuando sus ojos se encontraron con los míos pude ver que sus pupilas parecían un hermosa luna llena, me cargo hábilmente haciendo que mis piernas rodearan su cuerpo y me sento en la cama para ponerse de rodillas frente a mi y seguir bebiendo de mi sangre, muchas cosas pasaban por mi mente en ese instante pero sobretodo me dominaban las ganas de quitarme la ropa por el intenso calor, procedi a desatar la bata que llevaba puesta y a dejar expuesto mi cuerpo, el por segundos dejó de lamer mi cuello para observar como aún salía abundante sangre de la herida, bajo hasta llegar a mi abdomen y piernas, el no dejó de pasar su lengua fría por cada parte de mi cuerpo que se pintaba de rojo, mi respiración cada vez era más intensa, el no decía ni una palabra pero parecía disfrutar el beber de mi, tanto como yo lo estaba disfrutando.
Manchó sus dedos con un poco de el líquido rojo y mientras tomaba fuertemente mi mandíbula de nuevo los introdujo en mi boca, no dejo de mirarme a los ojos y susurro:

-Considero que deberías probar lo adictivo de tu sabor antes de que acabe con cada gota que contenga tu cuerpo.

Regresó a mi boca y succiono la sangre desde la herida fresca, parecia un beso pero no lo era, el estaba cada vez más eufórico y sediento al igual que yo, hasta que dejó de correr la sangre y el salió de aquel estado de trance en el que se encontraba, me miro con impresión y sin decir más salió corriendo de la habitación.
De nuevo sola, pero esta vez algo había cambiando en mi, y por su cara sentí que algo también cambio en él...

🥀🩸 𝚃𝚎 𝚊𝚖𝚘 𝚢 𝚝𝚎 𝚊𝚖𝚘 𝚖𝚊́𝚜... 🩸🥀 (𝙿𝚊𝚛𝚔 𝙴𝚕𝚎 𝚡 𝚃𝚗)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora