Anne miraba a su profesora de traducción técnica sin entender una palabra de lo que decía. Si bien, su materia le encantaba, su mente estaba ocupada pensando en otra cosa.
Esa misma tarde, a las cuatro en punto, tendría una salida con su mejor amiga y su amor platónico, Marcy Wu, en la cafetería preferida de ambas "Petits fours".
Miró su reloj y vio que eran las tres y veintiocho.Con algo de suerte, el timbre tocaría en ese mismo momento.
Apagó su tablet y guardó sus apuntes lo más disimuladamente que pudo para que no la vieran.
Bajó la mirada al patio del piso inferior, buscando a una azabache de pelo corto.
"¿Dónde esta?" -Pensó. La chica tendría que haber salido de su clase de gramática hace media hora ¿Dónde se había metido?
―... y un texto donde expresen porque lo practican, para la clase del martes.
"Mierda, olvide la tarea de los viernes"- pensó la tailandesa, su profesora siempre les dejaba una.
―... con eso terminamos nuestra clase, pueden sa- Fue interrumpida por la campana que marcaba el final la hora.
Anne tomó su mochila y se apresuró a dirigirse a la puerta.
Estaba muy emocionada por su salida con Marcy, hacia mucho que no la veía porque ambas estaban ocupadas rindiendo los primeros exámenes de la universidad y ya la extrañaba mucho.
Además, tenía una sorpresa para cuando llegaran a su casa al terminar la merienda. Era "La chica de la esquina" un libro de romance lesbico que ella quería hace mucho pero que no tuvo la oportunidad de comprar.
Recordó el día en el que ambas fueron a estudiar a una biblioteca, Marcy había preguntado por el precio de un libro a un encargado, él le dijo "veinte dolares" y la chica agacho la cabeza y le agradeció, dejó el libro y se fue a seguir con su estudio.
―Anne― La llamó la voz de su profesora desde el escritorio― ¿Puedes venir un momento?
―¿Qué pasa?
―Necesito que le lleves estos papeles al profesor Buonarolli de Lingüística, creo que está en la aula 32 en el edificio de al lado ― ¿Buonarolli? ¿Quién es buona- Aaah claro, el profe Tuba, todos lo tuvieron, era un chico que se le daba muy bien el enseñar de una manera fácil y a pesar de su edad tan joven, tenía un amplio conocimiento en muchos temas ― Me llamaron del jardín y parece que mi niño se calló y se abrió el labio.
―Oh, lo lamento por su niño. ― ¿Qué se suponía que dijera? Estas conversaciones siempre la incomodaban, nunca sabía que decir.
―Esta bien, gracias. Por lo que veo eres una chica muy responsable asique, te pido ese favor, así me puedo ir tranquila que los documentos están en las manos de Tuba.
―Si, enseguida se los llevo, vaya tranquila.
―Gracias Anne, de verdad te lo agradezco mucho.
―Por nada.
La chica salió del salón y empezó a correr por los pasillos de la universidad.
"Justo hoy, parece que es a propósito. ¿Aula 32? Eso esta en la punta del otro edificio voy a tardar como 20 minutos, será mejor que le mande un mensaje a Marcy. No, MarMar nunca ve los mensajes, mejor la llamo"
Saco su celular, las tres y cuarenta, buscó el contacto de Marcy y llamó.
―Vamos Mar, responde...
―¿Hola? ¿Anna? ¿Por qué no bajas nena? ― Anne rió "Amo que confundamos a la gente con nombres cursis"
―Mar, la profesora me dijo que entregará unos documentos a Tuba, está bastante lejos, cerca de tu zona ¿no me esperarías unos minutos preciosa?
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El cielo en tus ojos
Teen FictionAnne Boonchuy, una chica tímida pero muy social y su mejor amiga y amor platónico, Marcy Wu, una chica prodigio, murieron juntas en un accidente de tráfico y despertaron en otro mundo, con un ambiente fantasioso y mágico medieval lleno de dragones...