Castigo severo

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Mientras el caos fue menguando, Bertholdt observaba fijamente cada uno de los movimientos del doctor beta que atendía a Jean. Le desagradaba el contacto del médico pese a saber que estaba haciendo su trabajo lo mejor que podía, inclusive se apreciaban gotas de sudor resbalando por la frente del pobre hombre.

-Por las marcas que se notan en sus antebrazos, es obvio que fue inducido al celo-Dijo el doctor, Levi estaba al lado izquierdo junto a Eren.

Ambos en completo silencio, cada uno procesando lo que acababa de ocurrir pues, mientras Eren estaba ahí por temor a lo que sucedería con Hanji, Levi temía que su madre cayera en un estado metal peor al que ya tenía.

-Inducir el celo de un omega es un delito grave, lo es más cuando se trata de un delta ¿Tiene una idea de quién pudo hacer algo como esto?-El doctor era un beta que fue traído por Bertholdt.

Una persona de confianza que no encubría las atrocidades que miraba, le costaba creer algo como lo que presenciaban sus ojos debido a que el cuerpo del delta estaba en muy malas condiciones e inclusive se apreciaban signos de desnutrición, algo que en esa época era inusual pero no imposible de ver.

-En esta casa no hay nadie que sea capaz de atacar a mi madre-Los ojos de Levi se ensombrecieron pese a que el doctor no mentía e inclusive él había visto las marcas en los antebrazos de Jean.

-Esa niña tonta es quien se ha encargado de dopar a Jean-Bertholdt dijo con seguridad-¡Estoy harto de que hagan con Jean lo que se les da la gana! ¡Joder! ¡No es un muñeco! Pero no me asombra que sucedan estas cosas, con un hijo inepto que no es capaz de proteger a su madre de los ataques de su tonta hermana ¿Qué se puede esperar de una familia donde abundan los insectos?

La púrpura mirada del alfa dominante se posó en Levi, las feromonas de aquel hombre eran peligrosas. Eren las percibía, instintivamente colocó una mano alrededor de la cintura de su novio y gruño bajito porque le desagradaba la actitud de Bertholdt.

-¿Por qué acusas a mi hermana de algo tan grave?-Levi coincidía en que no era de gran ayuda para Jean, pero no estaba de acuerdo con la idea de que su hermana dañaría a su madre delta.

-Niño, no voy a andarme por las ramas: tengo a varias personas infiltradas en esta hacienda-Por dentro le dolía saber hasta dónde había llegado esa endemoniada niñita con tal de quedarse con la hacienda.

-Si sabías que Mikasa era alguien poco confiable ¿Por qué permitiste que llegara tan lejos?-Levi contraatacó.

-No estás en la mejor posición para reclamarme nada. Además, mis lacayos llevan dos semanas infiltrados en esta casa fungiendo como mis ojos y oídos, es complicado conseguir pruebas en tan corto tiempo-Eran ciertas las palabras de Bertholdt.

La mayor parte del tiempo Levi se lo pasaba en la ciudad porque solo así se olvidaba de la vida que le esperaba en casa de sus padres debido a que ahí estaba su melliza y convivir con ella era algo pesado, pero no imaginaba que Mikasa cometería tales actos contra su propia madre.

-¿Qué sucederá con Hanji?-Eren se animó a preguntar, no estaba seguro de si era un buen momento para interferir pero la incertidumbre lo desesperaba mucho.

-Las leyes en el campo son mucho más severas que en la ciudad ¿Conoces eso?-Aunque sabía que el celo de Jean fue posiblemente lo que desencadeno el ataque de aquella mujer alfa, Bertholdt no se quedaría con los brazos cruzados.

-¿Cómo?-A Eren no le gustaba estudiar, Hanji siempre le dijo que debía poner atención a las leyes que regían el mundo en el que vivían porque solo así lograría defenderse, ahora lamentaba desconocer las leyes.

-Mocoso, será mejor que hablemos por separado-Levi percibía en los amenazantes ojos del alfa dominante las inmensas ganas por moler a golpes a Eren, por ello prefirió abandonar la habitación de su madre.

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⏰ Última actualización: Mar 08 ⏰

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