El uno para el otro

98 14 17
                                    

Ya eran pasadas las seis de la tarde, la hora en la que Taeyong salía de sus clases de danza. Suele tomar el autobús, pero esta vez...

"Hyung, ya es algo tarde para que andes solo en la calle, mi hermano ya viene a buscarme, no quieres que te llevemos?"

"No te preocupes, mi novio viene por mi" dice distraído mirando su celular.

Donghyuck se queda estupefacto. "¿Cómo que tienes novio?" Taeyong se ríe por la expresión de su dongsaeng. "¿Quién en este mundo pudo conquistar a mi hyung?"

"Hyuckie, ya estoy grande, algún día me casaré"

"¡No digas esas cosas!" se cubre los oídos "No quiero ni imaginarlo."

Justo en ese momento el rugido de una motocicleta roba la atención de ambos y una silueta misteriosa totalmente vestida de negro del casco a los pies rueda en la susodicha moto, la cual se para justo frente a ellos.

...Esta vez Yuta se había ofrecido a buscarlo.

Taeyong sonríe reconociendo inmediatamente la figura de su novio y Donghyuck a su lado parece espantado. "Donghyuck, este es Yuta, mi novio" dice acercándose al motociclista y Yuta se saca el casco ahora sí revelando su rostro. "Yuta, este es Donghyuck, mi dongsaeng. Ese del que te hablé."

Yuta asiente, peinándose unos flecos que traía pegados por el sudor. "Un gusto, he escuchado mucho de ti y de tu voz."

Donghyuck se pone rojo y dirige su mirada hacia su hyung "¿Le hablas de que te canto? ¡Hyung!"

"Ya, bebé, no te enfades, es que tu voz es muy linda como para no querer contarle a medio mundo lo talentoso que es mi dongsaeng" habla en puchero revolviendo el pelo de Donghyuck.

Yuta nota que hoy Taeyong no lleva la ropa que usualmente usa, pero supone que por comodidad era su mejor opción a la hora de hacer un ejercicio tan pesado como lo es la danza. 

De igual manera piensa que Lee Taeyong podría verse bien usando únicamente una bolsa de basura.

O sin usar nada, esa también es buena opción.

"Yuta, vamos"

Sacude sus pensamientos y se vuelve a colocar el casco, estirando un brazo a su izquierda para servir de pared entre Taeyong y la posibilidad de que se vaya de lado. Cuando su novio finalmente se sube, se acerca hasta acomodarse extremadamente cerca de la espalda del otro.

¿Espacio personal? ¿Qué es eso?

No lo quiere ni lo necesita.

Porque Dios sabe que ya no puede vivir sin sentir cerca de su lindo novio.

"Hablamos luego, Hyuckie" Taeyong lo abraza por la cintura con el rostro girado hacia su dongsaeng y Yuta pone en marcha la moto, dejando atrás al menor.

"Mhmm...¿A dónde vamos?" pregunta Taeyong subiendo unos tonos para que Yuta lo escuche dentro del casco.

"A-A tu casa" suena más como una pregunta.

"Mmm..." Taeyong acaricia el torso de su novio sobre la chaqueta de cuero y menea la cadera en ese tan reducido espacio, "Yo creo que no. Te ves muy sexy como para no presumirte."

Yuta siente un escalofrío y agradece a los cielos que el semáforo se pone en rojo porque por poco y pierde el equilibrio.

"¿Qué quieres hacer?"

"Primero pasaremos por mi casa, tengo que ponerme lindo después de todo. Y luego iremos a un club nocturno, y bailaremos toda la noche."

Yuta sabía lo que Taeyong estaba proponiendo, quería que un montón de desconocidos los miraran bailando sensualmente y los desearan, que desearan algo que no pueden tener. En los últimos meses, Yuta ha descubierto cosas muy particulares sobre su novio, y su gusto por la exhibición no había pasado desapercibido.

Y la cuestión es, que se había atrapado a sí mismo disfrutando las locuras de su –no tan inocente- novio por igual.

Un emo y su babygirl - YutaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora