• UN DIA A LA VEZ •
CDMX; Mexico — Junio 2027
Karol Sevilla:
En un mundo donde los opuestos se atraen y el destino juega a separarnos y unirnos, las últimas oportunidades se presentan para ser aprovechadas o desechadas. Y en mi caso, no estoy dispuesta a rendirme.
Dirigí mi mirada hacia Ruggero con una complicidad innegable, y en ese instante, ambos soltamos una amigable carcajada. El peso del momento tenso que nos rodeaba se disolvió rápidamente, y regresé a mi antigua realidad, sintiéndome un poco más preocupada.
Ahora me encuentro sentada en el asiento trasero del auto, con el corazón lleno de emociones encontradas, después de tantos meses fuera de mi país, al fin he regado a méxico, sin embargo, la reciente muerte de mi madre se cierne sobre mí, como un herida abierta imposible de cerrar, recordandome constantemente que las cosas no volverán a ser como antes.
A pesar del dolor, siento un poco de felicidad al contemplar las calles de mi vieja colonia, a través de las ventanas puede ver los viejos edificios y las conocidas fachadas que tanto presencie en mi infancia, recordandome esos viejos tiempos, que hoy día han quedado suspendidos para siempre.
—¿Estás segura de querer regresar a tu antigua casa? —Me pregunta ruggero. Aún no sé cómo reaccionar ante la muerte de mi madre, el dolor no ha cesado y el rechazo de mi familia hace que todo sea más difícil.
Pensé por más de un minuto mis decisiones, pero el freno lento del auto me indico mi falta de tiempo, habíamos llegado a la antigua casa de mi madre, y no sabía si estaba lista para enfrentar a mi hermano.
Ruggero gentilmente me ayudó a descender de la camioneta, cargándome con cuidado hasta el suelo estable, ya que la pista presentaba ciertos desniveles que me dificultan caminar. —Es hora. —me dijo ruggero.
Consciente de que el pasado oscuro con mi hermano no había culminado, decidí enfrentarlo cara a cara, presentándome en la antigua casa de mi madre, la cual ahora según el testamento es completamente de Mauricio, algo injusto para mi gusto pero no me quejo.
Toqué el timbre un par de veces, hasta que la figura robusta y de mal genio de mi hermano se hizo presente. — ¿Qué haces aquí? —preguntó con desdén.
—Vine a conversar, ¿Quiero que arreglemos nuestros problemas? — dije con cierta esperanza, pero él se burló de mí con una risa larga.
—Aquí no hay nada que arreglar Karol, así que por favor retírate de mi casa, que tu ni tu noviecito son bienvenidos. —comentó con cierta furia, y aunque intente apelar su decisión, ya me había cerrado la puerta en la cara.
Ruggero reventó la puerta a golpes, hasta que Mauricio volvió a abrir la puerta. —Esta casa puede ser tuya legalmente, pero Karol es tu hermana, no un juguete que puedes devolver en la tienda de reclamos, deberías dejar de ser tan inmaduro y hablar con ella.
—Mira ruggero, tu eres el menos indicado para venir a darme sermones, no te basto con la manipulación que le hiciste a mi hermana para que mi madre le done su órgano a tu hija. —se quejó Mauricio.
—Ruggero no me manipulo, yo quise darle ese órgano a la bebe, porque es lo que mi madre hubiera hecho. —lo defendi
—Eres una mentirosa, sabes perfectamente que mi madre jamás habría donado ninguno de sus órganos, porque eso va encontra de las leyes de hombre, y tu solo querías jugar a la heroína para quedar bien con tu amorcito. — dijo Mauricio con cierto rencor.
—Pensé que habías cambiado, pero veo que sigues siendo el mismo cavernícola sin cerebro que cree que la donación de órganos es un pecado, ni siquiera te has fijado en mi apariencia, no te emociona ni un poquito el verme caminar de nuevo. — él se quedó en silencio.
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La Fuerza de tus Besos
Fanfic"Han pasado más de 10 años desde que Karol Sevilla y Ruggero Pasquarelli no sacan una canción juntos, ni siquiera sus fans sabían sobre este maravilloso reencuentro, ¿Que paso con los ex chicos Disney en el 2027? Por nadie habla de las desgracias qu...