Sepulcro

Un grandote es su corazón

Narrador Omnisciente

Todo el ambiente parece una especie de deja vu para todos, la vida de sus seres queridos peligra y Sergei sabe con seguridad que en estos casos solo existe una salida; la muerte.

Mientras en la mansión del Irlandés Maximiliam y Fiorella se hacen a la idea de despedirse de su hijo, Lucrecia se encuentra triunfante y completamente concentrada en sus planes de boda.

Así es, la mujer ya tiene a su amado en su poder, ahora nada evitará que se una a él en sagrado matrimonio.

El pobre Nicholas la ve con todo el rechazo posible, la mujer le ha estado viendo dormir encantada desde que lo trajo inconsciente desde la explosión.

-Casi nos matas a todos- le dice el rubio.

-No importa - se encoge de hombros- Solo me interesaba sacarte a ti de ahí, mi amor.

-Estás enferma- le escupe mientras trata de alcanzarla, pero las cadenas que lo sujetan a la cama se lo impiden- Si crees que te seguiré tus locuras, estas muy equivocada. ¿Crees que podría quererte siquiera después de lo que has hecho?

-Cuidado con como me hablas- le advierte- Todo lo que hecho a sido por nosotros, por nuestro amor.

-Necesitas ayuda- le dice lentamente- Si quieres puedo conseguirtela- Nicholas finge un gesto de angustia y preocupación. Si en algo es bueno el rubio es en fingir emociones, sabe que esta mujer no lo lastimaria, pero sus tíos y prima no corren con la misma suerte. Ha cometido muchos errores en la vida, pero no permitirá que otros salgan heridos por su causa.

-No necesito nada, solo a ti- le dice la mujer mientras acaricia su mejilla- Te amo con todo mi ser Nicholas- tragando el asco Nicholas controla las ganas de vomitar.

-También me importas abuela- le dice siguiendo su juego- Pero deja ir a mis tíos y a Ana, ellos no tienen que estar aquí.

La mujer se pone de pie y con movimientos elegantes se dirige hacia la salida.

-Sé cuando finges, recuerda quien te crío mi niño- con eso sale del lugar dejando a Nicholas al borde del llanto.

El hombre elegante e inteligente que era ya no está, desde que descubrió la verdad sobre su familia todo lo que queda es un frágil cascaron.

El sonido de los tacones de Lucrecia llegando al salón donde se encuentra Maurycy y sus hombres hace que todos se pongan de pie.

-La boda será al amanecer- les informa. Nadie parece ni un poco sorprendido ante la idea de esta mujer casándose con su propio nieto.

-¿Dónde colocamos a sus invitados especiales?- pregunta Maurycy.

-Llevenles sus vestimentas y expliquen cuales son sus puestos en mi gran día- asintiendo los hombres hacen lo mandado.

La mayor de los Telnaster no puede con la emoción de por fin tener a Nicholas solo para ella. Después de que se enteró de la fuga de la malnacida de Fiorella y la loca de Svetlana decidió mantenerse bajo el radar de su otro nieto, el extra.

Sabe de lo que es capaz ese psicópata, sus planes quedaron más claros cuando le informaron de que había incinerado su mansión, sus jardines amados, su legado.

Así que lo planeo todo, solo necesitaba la alianza perfecta y es por ello que se unió a los Polacos, su líder Maurycy no dudó en aceptar la idea de hacerle miserable la vida al Zorro.

Después de todo quiere poseer su territorio. Secuestrar a la familia Telnaster es solo el inicio del plan, pronto todos estarán cayendo en la boca del lobo, en este caso la loba.