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Martes... 07:50AM.
Mí padre nos acababa de dejar en la escuela junto con mis hermanos. Visualice al Tío Lynn con Lincoln, Lucy y las gemelas a lo lejos y con mis hermanos nos acercamos hacia ellos.
« ¿Y Lynn? Que raro que no esté con ellos ». Me pregunté « Como que andamos muy pendiente de cierta deportista ». Mí conciencia se burló de mí.
- Hola - Saludamos.
- Hola niños ¿Cómo están? - Nos saludo el Tío Lynn.
- Bien, con más ganas de dormir que de estudiar - Dije para luego soltar un bostezo provocando que todos rieran.
- Vamos Soph, que llegamos tarde - Me dijo Lincoln mientras me jalaba levemente del brazo.
- Está bien, adiós - Saludé y me giré para empezar a caminar, pero no me di cuenta que venía un chico corriendo.
- ¡Cuidado! - Gritaron detrás mío, cuando volteé para ver de dónde provenía el gritó, ya era tarde.
Un chico me empujó contra el césped evitando que un tipo con patineta chocará contra mí.
Caímos al piso provocando que el quedará arriba mío.
Nos quedamos mirando fijamente a los ojos, como si todo al rededor desapareciera. Hasta que reaccione.
- ¡Oye fijate por dónde caminas! - Dije con el ceño fruncido.
- ¡¿Yo?! ¡La que se tendría que fijar eres tú! - Me miró con algo de molestia.
- ¡¿Yo?! ¡Si el que venía corriendo eras tú m! - Ya me estaba empezando a enojar.
- En vez de estarme gritando ¡Tendrías que estar agradeiendome que evite que te chocaras con el tipo que venía en patineta! - Lo miré incrédula.
- ¡¿Yo agradecerte a ti?! - Solté una risita irónica.
- Exacto - Dijo con superioridad provocando que me molestara.
- Te agradecería más si salieras de arriba mío - Levanté una ceja.
