Capitulo 12

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Abro mis ojos como platos en el momento que los había cerrado quizás por impulso, me topo con los de el cerrados, sus parpados sellados por completo mientras sus labios se presionan contra los míos, se los comen a su antojo.

Miro vagamente su perfil que parece cincelado por algún dios siendo iluminado por las luces de mi cocina.

Mi mano acaricia el mantel mientras las de él se colocan en mi cintura dándome un fuerte apretón para seguidamente sus dedos juguetones buscar su camino prohibido por debajo de mi polo, la yema de sus dedos toca mi piel desnuda por debajo de mi polo causando que confundibles sentimientos estallen en mi interior, se bombeen en mi corazón.

Le sigo el beso distraídamente, le sigo el beso como si fuera un principiante muy por el contrario a lo que él hace parece todo un experto mientras se come mis labios.

Me trago un gemido sin volver a cerrar los ojos por miedo a lo que pase si lo hago.

Solo pestañeo aceleradamente sintiendo como me muerde el labio inferior elevando más calentura en el ambiente.

El arie que ingresa no llega muy bien su frialdad o más bien no lo siento, no siento la frialdad ya que mi cuerpo sigue quemando.

Me alejo de él, o mejor dicho lo alejo de un empujón en sus pectorales cuando el abre sus ojos como platos vacíos que reposan en lam mesa.

Me mira sin poder creer lo que acabo de hacer y para ser sincero ni siquiera yo me lo creo, no me creo que haya rechazado a un hombre por el que cualquiera mataría por estar tan solo unos segundos en mi lugar, disfrutando de sus carisias, su amabilidad, sus labios y de sus manos. Cualquiera, pero yo no puedo seguir cometiendo más errores por esta noche, ni una sola noche más.

-Es mejor que te vayas, Eijiro.

Me duele hablarle así, me duele tratarlo como si no significara nada en mi vida, pero es lo mejor que puedo hacer para que se decepcione de mí, es lo mejor que seguir alimentando falsas ilusiones que se reflejan en sus ojos aun abiertos por la sorpresa.

Su manzana de Adán se mueve al él tragar un nudo en su garganta.

Me pongo de pie tratando de parecer lo más firme posible sin intimidarme por la sensualidad que su cuerpo emana, por la atracción que está plagada en el aire.

Sin intimidarme por los sentimientos que siento por él, sentimientos que me quieren consumir, pero no permito que lo hagan.

-No podemos seguir haciendo esto. Entiendo que no estamos seguros de lo que queremos.

-Yo estoy seguro de lo que quiero

Me habla en un tomo seguro.

-Te quiero a ti a mi lado. De la manera en que sea.

Gruñe, nunca lo había visto frustrado, nunca lo yo lo había frustrado.

Sus manos se entierran en su cabello tan rojo como la sangre, pero él se pone die pie rápidamente, quedando a mi altura consiguiendo que en mis venas una corriente se instale.

Ambos nos retamos con la mirada, ambos parecemos molestos, ambos mentimos con falsa molestia pues eso no sentimos.

- ¿Tan difícil es entender que te quiero, joder? Me he enamorado de ti como un idiota.

Sus palabras estrangulan mi corazón que está a punto de matarse con una cuerda, da un paso adelante, pero yo retrocedo otro esquivando la silla, alejándome de él.

-Me importa una mierda lo que la gente diga, me importa un huevo que nos critiquen.

Esta histérico

Solo Una Noche (DekuKatsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora