Famous - ENZO FERNANDEZ X JISOO

01

Su cabello oscuro se movía de lado a lado mientras ella bailaba bajo los reflectores.
Su mano izquierda sostenía su micrófono rosado mientras que su diestra se alzaba en el aire, moviéndose de lado a lado al compás del ritmo de la música. Música que ella producía junto a sus compañeras.

Una vez finalizado el concierto, Jisoo, con sus piernas largas y sus ojos rasgados, se dirigió junto a sus compañeras de grupo, Rosé,Lisa y Jennie, a cenar como modo de festejo ¡Acababan de dar el concierto más grande de su carrera!
No había sido fácil,nadie les había regalado el puesto, la gente en redes sociales solían quejarse de sus movimientos en grupo, en solitario e incluso por decisiones de la empresa.
Jisoo estaba aterrada, ella no podía esquivar los comentarios olímpicamente como Lisa o enfrentarlos como Jennie.
A veces, cuando lograba dormir y dirigirse al mundo de los sueños, aquellos algodones de azúcar que le permitían descansar se volvían amargos y oscuros, casi siempre tenía pesadillas que se relacionaban al /disband/ de Blackpink, el grupo de k-pop del que formaba parte, aunque casi siempre,terminaba pasando desapercibido entre el vocal de Rosé,los pasos de Lisa y el rap de Jennie...

Aquella noche, luego del /Coachella/, tomó la decisión de disfrutar la cena que continuo amena hasta que dos de sus amigas tuvieron la necesidad de irse del establecimiento de comida, estaban agotadas.

-Jisoo...- dijo Rosé con una sonrisa maliciosa y divertida en sus labios rosados - Estuve pensando que tu y yo deberíamos tomar un descanso lejos de aquí... sin que YG nos persiga o que la gente nos critique... - Jisoo la miró con ojos filosos, y le pidió proseguir - Creo que deberíamos ir a pasar dos semanas en...- sus dedos tambolirearon la madera de la mesa mientras inflaba sus cachetes- ¡Argentina!-.
La pelinegra no atinó a opinar al instante pero luego de pensar un momento una sonrisa grande se asomó por sus labios, y mientras su cabeza de movia de arriba a abajo su boca se abría para dar paso a un "Sí".
- No sólo ya tengo reservas para un gran hotel en Buenos Aires sino que al mismo tiempo compré entradas para ir a un partido de fútbol el día que lleguemos- mencionó Rosé contenta.
Jisoo sonrió quedita, no tenía comentarios para añadir a la situación y no pretendía decir cosas incoherentes.

Poco  tiempo después ambas se encontraban ya en el departamento que compartían, con poca luz y cansancio en su espalda.
- Mañana habría que preparar los bolsos... y comprar golosinas,y ropa,y helado... y... - pronto la dulce voz de Rosé disminuyó hasta ser un inaudible ronquidito.
Jisoo miró el techo un rato, no sentía la necesidad de dormir pero sabía que debía hacerlo, más aún frente al viaje que se aproximaba y debía comenzar a preparar.

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Una semana había transcurrido, y se encontraba en el Aeropuerto de Ezeiza con su amiga brillante frente a un nuevo lugar,con sus lentes de sol y sin paparazzis que la persigan.
Con pasos calmos salieron del establecimiento en dirección a buscar un /remise/ en el cual montarse para llegar a su hotel, no les resultaba fácil dar indicaciones o pedir consejos al conocer el idioma básicamente, además, frente a los términos desconocidos del país no tenían fuerzas para luchar.
¡Hay bolita,hay churro'!
           ¡Compre señora,que barato!
     Cheto mal ese bolso,¿me lo
                                                vende?

Palabras iban y venían, su mirada se posaba en cada espacio sin recorrer y en aquellos recorridos sus ojos volvían a pasar.
El remise las había dejado frente a un gran hotel, lujoso pero no demasiado, grande pero pequeño.
Los empleados del lugar cortésmente las ubicaron en sus habitaciones y cargaron su equipaje, algo que poco había visto.

El resto de la tarde se dedicaron a descansar, pronto sería el partido de fútbol y debían tener fuerzas para aquello.
Rosé,pudiendo estar poco tiempo tranquila,se levantó de su cama en un salto y corrió a su bolso rosa, el cual abrió apresurada para luego sacar un regalo...
- Jiji, esto es para ti - dijo con una sonrisa de oreja a oreja.
Jisoo abrió en un segundo el paquete para que sus ojos luego brillaban frente a una tela roja y blanca, luminosa y llamativa. Al darla vuelta, tenía una inscripción en la espalda alta que decía "Enzo F.".
- Esa es tu camiseta para ver el partido y la mía es esta - comentó Rosé mientras sacaba una idéntica pero con diferente inscripción.

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Jisoo admiraba la locura del fanatismo desde su asiento en el palco del estado. Ver a todo el mundo cantando,gritando y saltando por la emoción le producía una sensación de placer inexplicable.
Rosé estaba a su lado sacando fotos de todo lo que la rodeaba o grabando videos para Jennie y Lisa.
Treinta minutos después el partido ya había empezado y ellas estaban saltando mientras cantaban en coro con los demás espectadores ; "Me lo dijo una gitana
Me lo dijo con fervor
O largás la marihuana
O te vas para el cajón
Me lo dijo una gitana
Yo no le quise creer
Yo le sigo dando al vino
A los falsos y al papel
Una gitana hermosa tiró las cartas
Dijo que el Millonario sale campeón
Ya lo corrimos a Boca y no pasó nada
Hoy lo corremos al Racing, que es un cagón".

Ninguna comprendía el significado de la hinchada pero no resultó importante frente a los goles del equipo que defendían.
Los gritos eufóricos, llenos de emoción y pasión había llenado el estadio Monumental, las sonrisas de caras rojas y blancas se movían de arriba a abajo frente al pogo de sus portadores.

Una vez totalmente finalizado el partido, por ser quienes eran se les otorgó el privilegio de conocer a los jugadores de River Plate. Ambas habían sido llevadas
por la seguridad del establecimiento hacia los vestuarios de los jugadores, que las habían recibido con sonrisas y aplausos.
- Che, que alegría tenerlas hoy en un día así - comentó un joven de ojos claros.
Rosé conversaba con absolutamente todos los jóvenes, ella, reacia a la ocasión y con un poco de timidez, prefirió quedarse a un lado.
Observaba con atención a su amiga hasta que su acción se vio interrumpida por un brazo que cruzaba sus hombros. Al alzar la mirada choco con un joven de ojos oscuros y cabello del mismo tono.
- Un gusto... - saludo el joven con una sonrisa de oreja a oreja - Jisoo... - continuó ella un poco exaltada frente a esa mirada que le calava el alma.
- Enzo - dijo él simpaticón - que preciosura que te cargas Jisoo - comentó divertido mientras tocaba un poco su pelo, jugando a enredar lo entre su dedo índice.
La castaña sintió un poco de incomodidad que despareció instantáneamente cuando volvió a observar la sonrisa divertida de Enzo.
- Sabes que hoy íbamos a ir con los pibes a pasear, pero estoy segurísimo de que me puedo abrir un espacio para que salgamos vos y yo, para mostrarte mi Buenos Aires querido - finalizó con una risa risueña el hombre, mientras se desprendía de la joven y quedaba frente a ella.
- ¿Qué opinas? - cuestionó con sus manos en sus caderas. La cantante dubitó un momento para luego observar al muchacho nuevamente, alto,medio robusto,ojos oscuros... Si él le iba a enseñar Buenos Aires ella le haría recorrer todo Seúl.
- Me parece perfecto - respondió con un hilo de voz.

Pronto, ambos se encontraban en un coche descapotable rojo, de Enzo por supuesto. Jisoo se paraba de su asiento y sentía la brisa en su rostro, la felicidad inundaba su alma.
- ¡Tenemos la música al palo! - comentó Enzo divertidísimo en esa ocasión - ¡Vamos a despertar a todo el país si seguimos así! - detrás de la música que sonaba por los parlantes se oía el ruido de las alarmas de los autos, que, frente a las vibraciones que emitía el carro se activaban.

Dieron un par de vueltas más hasta estacionar en una calle repleta de gente, con luces de todos los colores y todos los tipos. Los carteles brillaban con intención de incitarte a comprar,la gente gritaba para poder comunicarse y ellos se sentían como si fuera el primer día de escapadas de su vida.
- Vamos nena, vamos a ver todo lo que no conoces - Enzo tomó su mano y la arrastró entre la multitud y las luces parpadeantes.
Corrieron de aquí para allá toda la noche, la música no paraba y ellos solo reían.
- ¿A dónde fuimos ya? - consultó Enzo agitado por las corridas.
- La Bresh, Parque Rivadavia, El Obelisco,La Casa Rosada... em... - Jisoo dudó un instante, literalmente estaban recorriendo las partes más importantes de la Capital Federal -El Puente de la Mujer, Krakens... - dijo nuevamente.
- Sabes que...- escuchó la voz de Enzo lejana,pero igualmente fuerte - Hay un lugar que no conociste todavía...-.

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