"Será Genial Envejecer Contigo"

El Comienzo De La Verdadera Aventura

Flashback

Mientras el sol comenzaba a ponerse hacia el horizonte, Erizo se encontraba en su clase de magia con Betsy.
Su corazón latía con fuerza mientras se preparaba meticulosamente para lo que sería el momento más importante de su verano: declararle su amor a Max. Se arregló una y otra vez su peinado, ajustando cada púa de su pelaje con cuidado, como si cada una de ellas fuera un símbolo de sus sentimientos.
Cuando la erizo charlaba con su enamorado tratando de explicarle sus sentimientos, decide ser clara y directa.

Erizo: ¡Tu me gustas mucho, Max!

Oscar: ¿¡Quééééé!?

El elefante impactado y bastante curioso, decide ver la escena dentro de su "burbuja protectora" desde una distancia segura.

Max: oh... Yo siento... Que eres una de mis mejores amigas.

Erizo: ah... (Triste)

Max: bueno... Creo que eres super lista y cool, y te admiro mucho. Solo no creo que me gustes... De esa forma.

Erizo sintió como si un trozo de su corazón se desgarrara al escuchar las palabras de Max. Su mirada se desvió hacia el suelo, tratando de contener las lágrimas que amenazaban con escapar. A pesar del dolor en su pecho, intentó mantener la compostura frente a Max.
El murciélago sin darse cuenta del tormento interno de Erizo, continuó hablando, tratando de explicar sus sentimientos de la mejor manera posible. Pero para Erizo, cada palabra era como un puñal que perforaba su corazón herido.

Oscar: ¡No puedo creerlo! ¿¡A Erizo le gustó Max!? ¿¡Todo este tiempo!? ¿Qué debería hacer?

Oscar comienza a sentir empatía por Erizo y deseaba intervenir para consolarla. Sin embargo, sabía que este era un momento íntimo que Erizo y Max necesitaban resolver por sí mismos.

Volviendo al presente

Mientras tanto, en la clase de magia, el ambiente se volvió tenso cuando Erizo y Max enfrentaron la realidad de sus sentimientos. A pesar del dolor y la confusión, Erizo se armó de valor para aceptar la situación y seguir adelante con la cabeza en alto. La magia del campamento aún guardaba muchas sorpresas y lecciones por descubrir, y Erizo estaba decidida a enfrentarlas con valentía y determinación.

La clase de magia finalizó. Erizo se encontraba aún sumida en un mar de emociones encontradas. Mientras recogía sus cosas, intentaba procesar lo ocurrido y encontrar una forma de lidiar con el dolor que le embargaba el corazón. Oscar, aún preocupado por su mejor amiga, rompe su burbuja con molestia, y se acerca a ella con cautela, consciente de la delicadeza del momento.

Oscar: Erizo... Sé que esto es difícil para ti, pero aquí estoy. ¿quieres hablar de lo sucedido?

Erizo: (sollozando) No sé qué hacer, Oscar. Siento que nadie puede amarme tal como soy.

Oscar: A veces las cosas no salen como esperamos. Pero no digas que nadie puede amarte; yo lo hago desde que tengo memoria, y siempre será así. (Sonrisa)

Erizo: (abraza a Oscar) gracias Oscar. No sé que haría sin tí...

Oscar: (se sale del abrazo) ¿qué tal si hacemos algo que no esté relacionado con estas cosas del amor? Como... ¡Una pijamada!

Erizo: (secándose las lágrimas) Eso suena genial, Oscar. Una noche de diversión y distracción sería justo lo que necesito en este momento.