Seungmin empieza su último año de universidad y espera con ansias terminar sus estudios para por fin casarse con su prometido, Minho.
Sin embargo, un problema en el edificio de su facultad lo ha obligado a cambiar de habitación y conocer a quien ser...
"¿Está enfermo alguno de ustedes? Haga llamar a los ancianos de la iglesia para que oren por él y lo unjan con aceite en el nombre del Señor. La oración de fe sanará al enfermo y el Señor lo levantará. Y, si ha pecado, su pecado se le perdonará. Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz." --Santiago 5:14-16--
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En un segundo estoy tomando un par de libros de los estantes de la biblioteca para empezar a investigar unos posibles temas para mi tesis y al siguiente, los libros están esparcidos por el suelo junto con mi mochila y mi café derramado sobre las hojas.
Mis rodillas duelen al chocar contra el piso y estoy casi seguro que la palma de mi mano derecha tiene un raspón porque me arde.
Dios, dame paciencia.
Una risa bastante conocida se hace escuchar a mi derecha, no lo miro siquiera, me pongo de pie con cuidado para comenzar a levantar las cosas del suelo.
Genial, uno de los libros está casi por completo empapado de café, tendré de pagarlo.
Me tambaleo un poco cuando unos dedos pinchan mi hombro con algo de fuerza, de nuevo, lo ignoro terminando de levantar todos los libros.
Estos días habían ido demasiado bien, ya se me hacía extraño que nada pasara.
—¿Además de tonto, ahora también eres sordo? Te estoy hablando.
Cierro los ojos por un segundo preparándome para esto.
—Gracias a Dios, no soy tonto ni sordo, simplemente prefiero ignorar lo que no me hace bien, con permiso.
Intento irme pero Jisung, por supuesto, no me lo permite, me toma del brazo impidiendome moverme, suspiro.
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—No me agradas.
—Jisung, eso lo tengo muy claro, me lo demuestras cada que puedes, para tu fortuna, tu tampoco me caes muy bien así que ¿que te parece si tratamos de evitarnos y así todos felices?
—Feliz seré yo el día que te largues de esta escuela.
No entiendo porque Jisung es tan inmaduro, estoy cansado de esto.
—¿Porqué me odias tanto?
El rostro de Jisung se contrae en una mueca... ¿molesta? Es que de verdad nunca he entendido porque me molesta siempre, yo nunca he sido grosero con él.
