Dieciocho

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Lisa no decía nada pero mientras manejaba soltaba ligeros gruñidos.

-Lo siento Lili, pero no quiero que mi alfa apéste a una omega, ademas a tu cachorro no le gusta la sandía.-Lisa que iba con el rostro serio y el ceño fruncido, se ablandó de inmediato al escuchar esas palabras, la idea de su cachorro odiando un aroma comenzó a sonreír mostrando todos sus dientes, mientras se recargaba en las piernas de la castaña.

-Lo se, pero tenía mucha ropa a la medida, ademas de mi colección de ropa Celine y Louis Vuitton.- Responde Lisa triste.
-Ademas odio ir de compras.- Se queja la castaña.

-Yo la elegiré y listo.- Le sonríe Rosé.

-Suena bien ademas llamaré a la agente de bienes raíces para encontrar nuestro hogar.- Lisa se estacionó en el centro comercial, la rubia y la castaña entraron a las tiendas donde Rosé feliz elegía las prendas para su alfa, mientras Lisa hacía llamadas por teléfono, explicando la casa que le gustaría.

-Listo cariño, mañana iremos a ver unas casas, cercas de donde vivimos.-Avisa Lisa.

-Bien amor, ya elegí toda tu ropa, son unos cuantos miles.- DIce Rosé orgullosa por las prendas que había elegido para su alfa.

-Gracias amor.-Lisa abrazo a la rubia mientras buscaba en su pantalón trasero la tarjeta, sacando su black card mientras caminaba a caja.

-Aun nos falta tu ropa interior.-Avisa Rosé.

-Creo que eso lo puedo elegir yo misma.-Le responde pícara la castaña mientras tomaba su tarjeta de vuelta y las bolsas de ropa.
La pareja sale del lugar a buscar las prendas que le faltaban a Lisa, cuando pasan por una tienda de artículos para cachorros, la alfa sonrío al ver las cunas.
-¡Amor, vamos!-Rosé sonrío casi corriendo para entrar al lugar junto a Lisa, nada era como lo planeaba pero la hacía feliz.
-¿Sabes? Algo me dice que tenemos que comprar dos cunas.- Dice Lisa posando las manos en el vientre de la rubia, provocándole una risa nasal.

-Tu ego de alfa es sorprendente.- Se burla Rosé y Lisa solo alza los hombros en respuesta.

-Búrlate, cuando tengamos a dos cachorros, me dirás, vaya, tú enserio estás conectada con nuestras crías.-Rosé rio tan fuerte que atrajo las miradas de todas las personas provocándole un sonrojo.

-Si cariño, si tenemos dos cachorros, dejare que tu los nombres.- se burla la rubia, la castaña estaba por responderle cuando la rubia recibe una llamada y alza el dedo indicándole a su alfa que guarde silencio.
-Abogada Park.- Saluda la rubia.

-Abogada, siento mucho molestarla, se que apenas estará regresando de sus días de ausencia, pero prefiero hablar con usted.-Rosé reconoció la voz, era uno de sus clientes, el hombre mayor que estaba por cerrar su empresa de más de veinte años, Lisa de inmediato sintió a la loba de su sigma triste, y la miró curiosa.

-Si señor Taehyung, ¿Le parece si nos vemos en el café que está por la oficina en unos veinte minutos?-Pregunta Rosé.

-Si, por favor y disculpe nuevamente.-Responde el hombre.

-No se preocupe nos vemos en unos minutos.- Rosé sonríe y termina la llamada y ve con tristeza a su alfa.

Alfa y sigma (Chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora