Hola, esta es una historia de amor un poco diferente porque tiene canciones, no lo tomen como un musical, es un romance más o menos imposible entre un chico humano y una chica furry.... tendrá algunas canciones que talvez algunos conozcan, pero buen...
Con miguel y Andrés. Los dos iban caminando hacia la casa de miguel, mientras caminaban hablaban de cosas de sus vidas y todo eso, pero sacaron un tema interesante, era que un show de canto estaba próximo, les habían dicho de eso en clase y miguel estaba interesado en entrar.
Andrés: yyyy... ¿ya sabes que canción vas a cantar?
Miguel: tengo varias ideas, tendré que escoger una.
Andrés: te he oído cantar y sé que ganarás. (dijo con una sonrisa amistosa)
Miguel: gracias Andrés.... ¿también pensaste en participar?
Andrés: no, eso de la música simplemente no es lo mío, ya me has escuchado cantar.
Miguel: si y cantas, horrible jejeje. (dijo burlón)
Andrés: hey tampoco ofendas. (dijo molesto)
Miguel: jejeje ok, ok, perdón.
Después de eso caminaron más hasta llegar a la casa del protagonista, pero al acercarse notaron algo inusual, había un camión en la casa al lado de la casa de miguel junto con varias cajas ahí, a los dos se le hizo raro eso, se acercaron más y vieron que era un camión de mudanzas.
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Autor: así más o menos es. (dije más o menos)
Alguien se estaba mudando a su costado.
Miguel y su amigo llegaron a la entrada de su casa sin quitarle la vista a la mudanza que veían.
Andrés: ¿Quién crees que se esté mudando? (aun viendo hacia allá)
Miguel: la verdad no tengo idea. Eso no estaba ahí cuando salí esta mañana.
De pronto de la casa de al lado salió un lobo antropomorfo de pelaje marrón claro, se veía que era mayor de edad junto con una zorra antropomorfa que también se veía un poco mayor, esta era de pelaje entre amarillo y naranja, también aparecieron unos ayudantes de mudanzas que parecía que ya se estaban yendo.
Ellos habrían visto un poco más, pero alguien abrió la puerta y era la mama de miguel que se sorprende un poco la verlos. La madre se llamaba Ana y el padre se llamaba Sebastián, pero él estaba trabajando igual que su mama, pero ella tomo el día libre hoy.
Ana: oh hola chicos.
Miguel: oh hola mama, vine con Andrés para ayudarlo con un asunto, pero hasta que vimos a esos antropomorfos que se mudan al lado. (señalando hacia allá)
Ana: ah si (dijo con una expresión de desagrado) si fuera dueña de este vecindario les diría que fueran a otro lugar.
Miguel: mama, no digas eso, está bien que no te agraden, pero no tienes que hablar de esa forma, qué tal si te escuchan.
