1: Conociéndose

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Era el día en el que todos los actores llegarían a España.

—Los estábamos esperando —sonrió Bayona al verlos llegar.

Estaban en pandemia, por lo que debían dormir solos. No habría compañeros de habitación, al menos por el momento.

Llegaron casi a la hora del almuerzo, por lo que cuando acomodarnos sus cosas en sus respectivas habitaciones, bajaron a comer.

—Será de sus últimas buenas comidas —les advirtió Jota, al ver las caras que hacían viendo que tendrían que comer algo que no sabían qué era—. Paella se llama.

—¿Tanto les costaba hacernos unas milanesitas o algo? —murmuró Mati, probando un pequeño bocado.

—Que angurriento que sos —le dijo Blas, mientras empezaba a comer. Matías se sonrojó.

—Habla el que empieza a comer como si no hubiera comido en años —le dijo Louta al ver cómo comía Blas.

Luego de esos pequeños intercambios, todos se callaron y empezaron a comer, algunos con más reticencia que otros.

—¿Se van a presentar o se van a quedar callados? —les preguntó Bayona.

—Soy Enzo Vogrincic. —La voz profunda y tranquila del uruguayo de 30 años resonó en el comedor.

—Soy Matías Recalt —dijo éste, en voz baja, y revolviendo un poco su comida.

—Soy Agustín Pardella.

—Soy Esteban Bigliardi.

—Soy Francisco Romero.

—¿El que estaba re feliz porque quedó y saltaba, parecía un hada, y todo eso? —le preguntó Kukuriczka, logrando el sonrojo de Fran.

—S-Sí —susurró Fran, sin mirarlo.

—Me llamo Esteban Kukuriczka —le dijo Kuku, sonriéndole con tranquilidad. Como lo dijo más para el hadita que para todo el grupo, tuvo que volver a repetirlo.

—¡Se ha formado una pareja! —gritó Juani de la manera más formal posible, reproduciendo de repente la marcha nupcial—. Y soy Juani Caruso.

—Sacá eso —le dijo, entre risas, Simón, viendo lo colorados que estaban Kuku y el hadita—. Soy Simón Hempe.

—Soy Diego Vegezzi. Su capitán. —Con lo último dicho, Diego se rió un poco.

—Hora de joderte por eso —dijo Juani.

—Soy Louta y supongo que ya me conocen.

—Soy Alfonsina Carrocio —dijo ésta.

—Soy Rafael Federman.

—Soy Felipe González Otaño, pero díganme Pipe —dijo Pipe.

—Que hot —susurró muy bajito Juani. Lo hubiera gritado pero tenía vergüenza y no tenía confianza con ellos: no quería que pensaran que era gay o algo así.

—Soy Felipe Ramusio.

—Soy Blas Polidori.

—Creo que me enamoré —susurró Santi, mirando embobado al actor que interpretaría a Coco.

—¿De quién? —le preguntó Juani desde la otra punta de la mesa.

¿Tan alto lo había dicho?

—Sí, tan alto lo dijiste —le dijo con burla Blas.

Santiago Vaca Narvaja apartó la mirada y no habló más, tampoco se presentó.

—Soy Fernando Contigiani —dijo éste, procesando, al igual que los otros, la repentina confesión de ese desconocido.

—Soy Rocco Posca.

—Soy Valentino Alonso.

—Soy Agustín Della Corte.

—Soy Jerónimo Bosia.

—Soy Andy Pruss.

—Soy Tomás Wolf.

—Soy Luciano Chatton.

—Soy Paula Baldini.

—Soy Benjamín Segura.

—Soy Agustín Berruti.

—Soy Emanuel Parga.

—Soy Francisco Burghi.

—Soy Lucas Mascareña.

—Soy Juan Diego Eirea.

—Ya me conocen, soy J.A Bayona —dijo éste.

—Jotaaaa —le dijeron todos, menos Santi quien comía en silencio.

De a poco, todos empezaron a sacarse charla, algunos con más timidez que otros. La mayoría de las conversaciones eran empezadas por Juani, los otros se la seguían y varios se quedaban charlando sobre algo de la misma. Todos hablaban, menos Santi.

—¿Qué te pasa? —le preguntó Simón.

—Nada —susurró muy bajito y cortante Vaca, terminando de comer.

Obviamente, las discusiones sobre si el mate y el dulce de leche eran argentinos o uruguayos no faltaron, y Jota no entendía nada.

—Ahora falta que nos quieran robar a Messi nomás, uruguayos de mierda —gruñó Mati, bastante sacado.

Y Matías tratando de dar miedo le pareció lo más tierno a Enzo.

Santi, apenas pudo, se levantó y se fue. Pero lo hizo en tan silencio, que nadie, incluso Simón. O casi nadie, porque Blas sí lo notó, pero no lo demostró ni fue a buscarlo.

A la mayoría les había parecido lindo o linda alguien de ahí, pero lo que les extrañaba era que eran personas de su mismo género. Todavía faltaban muchas cosas por descubrir entre ellos y sobre ellos mismos.








Secreto en la montaña (LSDLN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora