Presente y Futuro (Wenclair)

Epílogo

- ¡Cara mía! - grita la pelinegra desde su habitación.

- ¿Qué pasó, amor? - dice Enid mientras entra a la habitación junto con un vaso de agua.

- Toma - dijo Merlina dándole una cosita blanca.

- ¡Estás embarazada! - gritó Enid sosteniendo a su esposa dándole vueltas por toda la habitación - Vamos a ser mamás.

- Sí cara mía, vamos a ser mamás - las lágrimas se hacían presentes en los ojos de Merlina, después de 2 años al fin había vuelto a quedar embarazada, pronto llegaría la alegría del hogar a sus vidas.

- Hola pequeño o pequeña, soy tu mami Niddie y no puedo esperar a tu nacimiento - Merlina rió un poco ante la actitud de su alfa, Enid se había arrodillado para hablarle al bebé.

- Tenemos que sacar cita con el obstetra para que te hagan un eco - dijo Enid y Merlina asintió.

- ¡Tres bebés! - gritó la rubia después de oír al doctor.

- Si señora Sinclair, su esposa está embarazada de trillizos - Merlina se sorprendió, pero estaba feliz, al fin de cuentas pronto iba a tener a sus cachorros producto de su amor por Enid, su alfa.

Mientras tanto en otra línea del tiempo.

- Luna ¿En qué piensas? - preguntó la rubia viendo como Merlina estaba sentada mirando hacia la nada.

- Léelo - dijo Merlina dándole un papel.

Enid vió el papel y las lágrimas empezaron a caer por sus mejillas, estaba llorando de la felicidad.

- Amor ¿Esto es en serio? - la rubia no se lo podía creer, su omega estaba embarazada.

- Sí alfa, estoy embarazada - dijo Merlina para después ser besada por Enid.

- Tenemos que avisarle a la manada.

Enid y Merlina ya se habían graduado de NeverMore hace unos meses y había comprado una mansión en San Francisco para poder vivir junto con su manada, Enid al ser la alfa suprema tenía la obligación de ver por cada integrante de esta misma y Merlina como su luna tenía que estar junto con ella.

Obviamente seguían estudiando, un bebé no estaba en los planes, pero no importa ya que ellas dos se iban a encargar de que a ese niño no le falte nada.

Al final de cuentas el destino es el mismo, lo único que cambió fue el suceso de los hechos, gracias al cambio Enid pudo salvar a su omega de abortar al bebé y la otra Enid pudo darse cuenta de cuánto amaba a Merlina.

Aquí es donde se dan cuenta que el destino y el hilo rojo siempre están presentes en la vida de cada uno de nosotros.

Al final sólo son ellas dos y su increbantable amor, no importa en qué línea de tiempo estén, siempre serán ellas dos contra el mundo.