La galaxia en llamas

Capítulo 32: La caída del elegido

Después de haber escuchado aquellas declaraciones del emperador sobre la guerra contra la República, Anakin no sólo quedó en shock por el hecho de saber que en cualquier momento podrían tomarlo como prisionero de guerra, ejecutar su Legión o incluso torturarlo a él y a su Legión por un conocimiento mínimo sobre la república, pero todas sus hipótesis cambiaron cuando se le dio la palabra de abogar por la república cuál emisario, algo que extraño bastante a anakin por varios motivos, ¿Porqué él precisamente?, era una de las dudas que más rondaban la cabeza de Anakin, ¿Porqué no alguien más? era otra que intentaba responder vagamente a la anterior.

Aunque Anakin trató de formular algún argumento para defender a la república y justificar sus actos, lo cierto es que este intento de juzgado para justificar a la república fue un fracaso para Anakin, ya que desde el fondo de su ser y con la experiencia adquirida durante las guerras clon, sabía que la república era un fiasco con excepciones notables sobre su forma de gobierno, puesto que ellos fueron los que iniciaron la guerra de los clones, su manera de gobierno dejaba mucho que desear por la corrupción en el senado, la manera en la que la república trataba a sus miembros, el sistema estaba podrido por dentro y no había manera de justificar sus acciones.

Es por eso que decidió hablar todo lo mejor posible sobre algunos mundos y razas de la República en los que podrían confiar a ciegas, como Naboo, Alderaan, kashyyyk, Ryloth, Shili, Mandalore, Kamino y Lothal, en un intento de proteger mundos en los que sabía que había inocentes, pero despreciando algunos como la propia Coruscant o Tatooine en el proceso, logrando almenos el envío de compañías de marines espaciales para su estudio y posible anexión, aunque levantó sospechas cuando habló sobre Kenobi, Ashoka, Rex y Padme como sus camaradas.

Apesar de los vagos intentos de Anakin por salvar la república y justificar sus actos, el emperador simplemente dio la orden de enviar a 4 legiones con fines desconocidos señalando en la mesa a Lemann Russ, Lionel Johnson, Rogal Dorn y Fulgrim, mientras que a Anakin se le dio inmunidad diplomática junto a sus tropas dados los informes sobre continuas pérdidas en distintos campos de batalla junto a la Unsc.

Enfadado, Anakin partió rumbo a su crucero personal para tratar de advertir a la república sobre lo que se cernia sobre ellos, pero en su camino fue interceptado por Horus en búsqueda de una conversación improvisada con el jedi.

"Disculpa las molestias general skywalker, ¿pero podría darme un momento de su tiempo?"
La voz de horus hacia notar su preocupación por el Jedi ante tal actitud, a lo cual Anakin detuvo su marcha para voltear lentamente su cabeza a Horus con una mirada de ira mientras hacia notar un aura violenta a su alrededor como amenaza pasiva ante el primarca, quien notó aquella aura haciéndole retroceder un par de pasos.

"¿Qué es lo que quiere Lupercal?" preguntó con un tono molesto y amenazante al enorme primarca detrás de él listo para activar su sable de luz y comenzar una batalla para intentar distraer al primarca de ser necesario en un intento de escape furtivo.

Horus aclaró su tono de voz y tomó la iniciativa con el jedi "Lamento lo ocurrido con mi padre, pero el tiene sus razones para hacer un movimiento como este, aun así le agradezco la información brindada de sus aliados republicanos a tener en cuenta como aliados militares a futuro", Anakin simplemente volteó por completo su torso haciendo notar aún más su aura violenta y colocarse en una posición que indicaba su superioridad ante el Primarca.

"¿Sus razones dice?" contestó Anakin mientras su ira aumentaba haciendo que horus se preguntara mentalmente si esto fue una buena idea en primer lugar, "Déjeme decirle algo general Lupercal, si hay algo que de verdad odio en toda la galaxia aparte de la esclavitud y la arrogancia es el hecho de que teniendolo todo en bandeja de plata para actuar de la manera menos agresiva posible, su padre decide que es mejor enviar a 4 generales con sus legiones enteras a espacio republicano sin informar cuales eran sus intenciones, creí que ustedes podrían ser diferentes a la democracia de la república, pero parece que me equivoque por completo", en los ojos enfurecidos de Anakin se comenzaba a notar un leve brillo amarillo que iba tomando fuerza conforme decía cada palabra, un sentimiento de odio, sufrimiento y agonía comenzaban a llenar el alma de Skywalker mientras Horus lo miraba con una mirada juzgadora en búsqueda de coherencia alguna en sus argumentos.