Alfa y sigma (Chaelisa)

Diecinueve

-¿Que paso cariño?- Pregunta Lisa viendo a su sigma abatida.

-Lo siento Lili, lo qué pasa es que tengo un cliente, es un alfa mayor, un adorable hombre que su empresa se irá a la quiebra, lo estoy ayudando para todo el proceso legal, que por lo menos cerrar sus puertas no sea tan difícil.-Rosé hablaba con claro acongojó en la voz, y Lisa no pudo quedarse sin ayudar.

-¿Cuanto dinero necesita?- Pregunta Lisa.

-Un cuarto de millon, es lo que calcula la contadora.-Le dice Rose con pesar.
-Yo lo ayudaría, pero soy su abogada y es algo anti ético.

-No se nada de empresas, pero tengo un poco de dinero que no utilizo, podría invertir en la empresa de ese hombre, para ayudarlo un poco a que no cierre su empresa.- Lisa hablaba con indiferencia mientras veía a su sigma con sus ojos parecían brillar al escuchar sus palabras.

-¡Vayamos a decirle entonces!-Rosé camino apresurada al auto, con Lisa casi riendo al verla feliz.

Cuando llegan al café, el hombre iba acompañado de su pareja, un omega igual de triste.

-Abogada Park, el es mi omega JK.- El omega un hombre mayor de sonrisa tierna, aunque era algo mayor se veía que había que había sido muy atractivo en su época.

-Mucho gusto, el señor V me ha hablado mucho de usted, ella es Lisa, mi alfa.-Rosé sonrío extendiendo la mano saludándome a ambos mientras presentaba a Lisa que hacía lo mismo saludando efusivamente.

-Mucho gusto, Lalisa Manobal.-Lisa sonreía, era la primera vez que Rosé la presentaba sin gesticulaciones como si fuese a sufrir algún derrame.
Después de las presentaciones, V toma la mano de Jk, y con resignación comienza a hablar.

-Rosie.- El hombre mayor le habla a la sigma con todo el cariño y la resignación.
-Hemos decidido firmar, vamos a firmar la disolución de nuestra empresa.- Ambos tristes ven a la rubia.

-Antes de que tomen la decisión, les tengo una posible solución.-Rosé sonreía con ilusión.
-Le he contado de su empresa a mi alfa, ella ha decidido que le interesaría formar parte de su asociación, puede invertir los doscientos cincuenta que les hace falta, ademas de que mi amiga Hyeri, es administradora les ayudará a dirigir su empresa, ustedes se pueden jubilar, y sus empleados.- Rosé sonreía mientras V abrazaba a Jk que derramaba lágrimas de felicidad, V no pudo contenerse y comenzó a derramar lágrimas también.
-¡No, no lloren, todo estará bien!-Dice Rosé.

-Lo siento, es felicidad, son lágrimas de felicidad y alivio a la vez.- Dice Jk.
-Muchas Gracias, a las dos, esa empresa es nuestro sueño, deseábamos jubilarnos y viajar y que nuestra empresa continuara, nunca logramos tener hijos, nuestra empresa era nuestro bebé.- Explica JK.

-Tranquilos, haremos que esta empresa vuelva a funcionar como debe.- Les dice Lisa extendiendo su mano para cerrar el trato y despedirse de la pareja mayor.