Capitulo 5

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MinGyu se limpió la garganta en medio del cuarto. —Este supongo que es el cuarto donde dormirás.

—¿Tu cuarto?— WonWoo miró alrededor. No era el mismo cuarto en el que habían estado la primera noche. Pero no encontró nada que indicara que era el cuarto de su pareja. No había fotografías, ni siquiera artículos personales que la mayoría de la gente deja alrededor. Era como si temiera hacer de ese cuarto su hogar, como si temiera comprometerse.

MinGyu asintió ligeramente hacia WonWoo. Él estudió a su pareja. MinGyu era rudamente hermoso. A WonWoo le recordaba a esos cowboys que veía en el oeste cuando compraba uno de esos paquetes vacacionales para experimentar el aire libre. El hombre era masculino, olía a cuero y sándalo, y volvía loco a WonWoo. MinGyu tenía todo lo que le gustaba. Tenía una mandíbula testaruda, que tensionaba todo el tiempo, una fuerte y recta nariz, e incluso una profunda voz aguardientosa que WonWoo podría oír todo el día.

Eso enviaba estremecimientos por su columna cada vez que MinGyu abría la boca. Sus cejas castaño rojizo se fruncieron. — Me miras fijamente de nuevo.

WonWoo curvó los labios hacia adentro, luchando por no sonreír ante lo inocente que realmente era el hombre. Oh, él jodidamente se veía como un dios, pero al parecer era inocente en el mundo exterior.

Aunque no creía que el hombre le diera la bienvenida a una sonrisa justo ahora. El hombre estaba lleno de auto- reproches. Él bebía cada palabra que WonWoo decía. Las apartaba y las examinaba en busca de cualquier signo de rechazo. WonWoo tenía que ser cuidadoso al elegir las palabras hasta que descubriera el travieso sentido del humor de WonWoo.

—Lo siento. No trato de ser grosero. —WonWoo podía sentir que la falta de sueño lo estaba golpeando. Debía verse hecho un desastre. Miró alrededor y notó que el cuarto carecía de espejos—. ¿Puedo usar el cuarto de baño?

MinGyu señaló con la cabeza la puerta de la izquierda, sus ojos siguieron a WonWoo mientras cruzaba el cuarto. WonWoo cerró la puerta detrás de él, finalmente era capaz de tomar una profunda respiración. Qué noche había tenido.

Inclinó la cabeza cuando vio que el espejo del cuarto de baño estaba cubierto con una camiseta. ¿MinGyu se odiaba tanto? Dejando eso, se echó agua en la cara, se secó con una suave toalla que estaba en la barra detrás de él. Podía oler a MinGyu en ella. Inhaló profundamente antes de dejarla en su lugar y abrir la puerta.

MinGyu había acomodado la cama. Ahora estaba sentado en el asiento de la ventana. Parecía ser su lugar favorito. Giró la cabeza cuando WonWoo salió, viendo cada movimiento que WonWoo hacía mientras se dirigía a la cama. —¿No vas a dormir?

MinGyu negó con la cabeza viendo hacia la noche. WonWoo quería discutir pero sentía que treinta y seis horas de trabajo continuo lo habían agotado.

MinGyu se colocó en cuclillas al final de la cama viendo a su pareja dormir con la primera luz del sol de la mañana que se asomaba entre las persianas. MinGyu podía oír a los pájaros cantar y la brisa mover las hojas de los árboles en el exterior. Abrió la ventana, esperando que su pareja disfrutara del aire fresco de la mañana.

Se veía tan frágil. Después de todo, los humanos lo eran. MinGyu había estado muy asustado de lastimarlo durante la reclamación. Ellos no estaban construidos como lo estaban los shifters. Tendría que ser cuidadoso con él.

MinGyu trazó la cicatriz en su cara, la que WonWoo había recorrido con su lengua anoche en la camioneta. ¿Cómo podía su pareja no molestarle esto? No tenía sentido para MinGyu el que su pareja pudiera aceptarlo con todo y cicatrices.

Manada Park #14Donde viven las historias. Descúbrelo ahora