Capitulo 6

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MinGyu besaba la parte de atrás del cuello de WonWoo cuando su pareja levantó un libro. Parecía que él no podía tener suficiente.

Era adicto al olor de su pareja, el ver la pasión en él cuando se corría y la manera que gritaba el nombre de MinGyu. Todo tenía un efecto afrodisíaco que encendía la sangre de MinGyu.

—Te quiero. —MinGyu besó las palabras en la piel mientras su lengua seguía un rastro por el cuello de su pareja.

WonWoo gimió, empujó su culo hacia la ingle de MinGyu. Presionó su erección contra los redondos globos de su pareja, sus necesidades aumentaron en espiral con ese acto.

MinGyu pasó su mano por arriba de la espalda de su pareja y suavemente lo empujó hacia el escritorio de la biblioteca. Deslizó sus manos dentro de los verdes pantalones y lentamente los bajó hasta los tobillos de WonWoo. MinGyu depositó una lluvia de besos por la columna de WonWoo y entonces sobre cada montículo antes de pasar su lengua por la apretada estrella.

—Oh, infiernos. —WonWoo levantó una de las piernas y empujó su trasero hacia atrás, moviendo su cuerpo hacia la lengua de MinGyu.

MinGyu lamió alrededor de su arrugado agujero, su pulgar deslizándose dentro hasta que su lengua siguió el rastro hacia el sur, pasando sobre las bolas de WonWoo que se apretaban contra el cuerpo de su pareja.

—MinGyu, por favor. Te necesito —WonWoo gimió.

Sexo era algo que MinGyu sabía hacer bien, y él iba a darle ese regalo a su pareja una y otra vez.

WonWoo parecía florecer cuando MinGyu lo tocaba. Él seguía sin estar totalmente desnudo frente a él. Siempre tomaba a su pareja por detrás excepto, cuando lo reclamó, y WonWoo no pudo verlo en la oscuridad de la camioneta.

MinGyu no se sentía capaz de ver el horror en él de nuevo. WonWoo estaba seguro de que su pareja solo bajaba sus pantalones hasta las rodillas cuando lo tomaba. Nada más. MinGyu le permitió a WonWoo tocar sus cicatrices bajo la camiseta, pero era todo lo que le permitía. WonWoo estaba determinado a tocarlo, pero MinGyu cedía con él solo con eso.

—Jódeme, ahora —WonWoo demandó con un gruñido.

MinGyu sacó un pequeño tubo de lubricante de su bolsillo y lo vertió en el rosado agujero de su pareja. Lanzó el paquete vacío al escritorio mientras empujaba tres dedos al interior.

Ellos habían jodido mucho en los pasados dos días, su pareja estaba listo, pero MinGyu siempre lo estiraba primero. WonWoo era frágil. No se arriesgaría a dañarlo.

Cuándo el cuarto dedo entró cómodamente en el interior, MinGyu sabía que él estaba listo. Aún seguía gruñéndose por haber tomado tan duro a su pareja en la cocina esa mañana. Eso había sido tosco y egoísta, algo que MinGyu nunca haría de nuevo. Su pareja era su mundo. Él nunca lo lastimaría.

Tomando su pene, MinGyu lo alineó y entonces lo hundió profundamente en la dulce y gloriosa estrella. Sus caninos comenzaron a extenderse con las poderosas sensaciones que lo recorrían. El cuarto se volvió carmesí cuando sus ojos también cambiaron.

La cabeza de MinGyu cayó hacia atrás, a sus hombros. Sentía que nunca se había sentido así antes. Deslizó su mano hacia abajo y pasó un dedo sobre su pene, sintiendo que su eje y dedo eran apretados por el cuerpo de WonWoo. Todo su cuerpo se estremeció al ver el lugar de contacto.

—Oh mi Dios, MinGyu. Si, más —WonWoo gemía.

MinGyu lentamente deslizó un segundo dedo dentro, entonces un tercero. Comenzó a moverse, asombrado de cuanto se estiraba su pareja para él. —¿Te lastimo? O ¿Quieres más, WonWoo?— MinGyu preguntó mientras se empujaba adentro y afuera.

Manada Park #14Donde viven las historias. Descúbrelo ahora