☆~¿Qué pasa?~☆

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México empezó a llamar a Rusia.
El celular sonó un rato hasta que se escuchó una voz ronca desde el otro lado.

—Мексика, мне есть что тебе сказать...
(México, tengo algo que decirte...).

•••

—¡Claro wey!, dime lo que se te de la gana.

—Ммм... Можем...—. Su respiración sonaba algo agitada.
—можем поговорить лично?
(Mmh... Podemos.... ¿Podemos hablar en persona?).

—¿Eh?... Simón, no hay problema—. Miré a Chile confuso. —¿Cuándo sería?

—Ты можешь завтра в 16:00 в ресторане в центре города?
(¿Puedes mañana a las 16:00 en el restaurante del centro?).

—¡Sí! Nos vemos allá.

—Да... Увидимся позже, Мексика, береги себя.
(Sí... Hasta luego México, cuidate).

Espere unos segundo para cortar.

Chile me miraba con cierto interés por la conversación que acababa de tener con Rusia; en sus ojos se notaban las ganas de una explicación de lo que habíamos hablado.

—Y bueno, ¿qué te dijo?—. Me preguntó.

—Nada interesante... Mañana tengo que ir al restaurante del centro para encontrarme con él.

—¿O sea qué no te dijo na' por teléfono?

—Nada de nada, pero lo sigo escuchando nervioso al wey...—. Bajé mi mirada notándome deprimido.  Me sentí mal al no saber que problema tenía Rusia, ya que él es un gran amigo, casi como un hermano en algunas ocasiones.

—Igual, mañana vamos a saber que le pasa—. Juntó mis manos con las suyas tratando de animarme un poco más.

Una cálida sonrisa se formó con mis labios al sentir el tacto de Chile motivándome.

Solté una risa nasal.
—¿Salgamos a caminar?—. Me pare de la mesa y me puse a su lado.

—¡Vamo'!—. Se levantó rápidamente y me abrazo por la cintura al ser él más bajo que yo.
—¿Si sabi' que no me gusta verte triste y haré to' lo posible para que te mejori'?—. Me informó levantado su cabeza para verme a los ojos con confianza.

—Claro, ¿cómo no lo sabría sí es una de las cosas que más me gustan de ti? Pero de igual modo, no estoy tan agüitado ahora, así que deja de preocuparte tanto por mí, ¿está bien?—. Ahora yo puse mi brazo alrededor de su cuello.
A veces solía "olvidarse" de él un largo periodo de tiempo solo para cuidar de mí y apoyarme en momentos "difíciles" según él, cosa que no era totalmente de mi agrado, púes él mismo se descuidaba sin darse cuenta.

Se quedó mirándome un rato, dudoso.

—¿Quieres ir al cine? Podemos ver la película que tú querías ver la otra
vez—. Aparentemente, seguía pensando que estaba triste, pero no podía rechazar una invitación.

—Ay, wey... ¿cómo le hago para que ya no te preocupes tanto de mí?—. Lo apegue más a mi para acariciar su cabello.

—No hagai' na' mejor y respóndeme la pregunta—.

🇲🇽☆𝕸𝖎 𝖖𝖚𝖊𝖗𝖎𝖉𝖆 𝖊𝖘𝖙𝖗𝖊𝖑𝖑𝖆☆(𝕸𝖊𝖝𝖎𝖑𝖊)🇨🇱 (Pausado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora