Capítulo 1

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POV narrador.

Otro día empezó en el infierno, los pecadores peleaban, las explosiones resonaban entre los territorios, lo normal a ese punto.

Charlie despertó muy temprano decidida a preparar un desayuno sencillo para los habitantes de su hotel; bajó lentamente las escaleras aún algo adormilada y se dirigió a la cocina apenas notando la presencia del otro inquilino.

-¡Buenos días Char Char!-. Saludo un muy alegre Lucifer con una sonrisa radiante invadiendo el espacio personal de su hija.

-¿papá?, ¿qué haces levantado tan temprano?-. Pregunto la rubia acabando de despertar por completo mirando algo sorprendida a su padre.

Desde que volvían a vivir bajo el mismo techo había notado que su padre no era el tipo de persona que se levantaba tan temprano.

-Bueno.. yo solo quería preparar el desayuno esta vez, ya sabes, tuve el impulso de preparar algo especial para todos, en especial para mi querida hija; hice panqueques como como cuando eras pequeña-. Confesó con una sonrisa ladina un poco avergonzada, mientras le ofrecía un plato con exquisitos panqueques decorados con crema batida, frutilla y miel.

Charlie no pudo evitar sonreír con nostalgia, mientras recibía con gusto el plato de panqueques, le traía tan buenos recuerdos de cuando era niña y estaba con toda su familia unida.

-Aww papá, no tenías que hacerlo, es tan dulce de tu parte-.

-Pero quería hacerlo, también hice para tus amigos y ¡tengo una sorpresa para todo el día de hoy!-.

-¡¿Una sorpresa?!, ¡ y que es!-.

-Oh no,no,no Charlie, si te lo dijera ya no sería sorpresa, vamos que esperas ve a llamar a todos y se los diré después del desayuno-. Decía el rubio mientras empujaba a su hija fuera de la cocina.

Charlie emocionada obedeció y subió corriendo las escaleras como cuando era pequeña no sin antes dejar sus panqueques en la mesa del comedor.

Lucifer miro con una sonrisa como su amada hija se alejaba, ya una vez hubiera desaparecido de su vista Lucifer soltó un suspiro agotado borrando su sonrisa de inmediato.

-" Tranquilo Lucifer, actúa normal, todo habrá terminado después de hoy"-. Dijo en sus adentros de modo dé consuelo.

Un retorcido consuelo.

[...]

-¡Wohoo!, ¿están seguros que estos son simples panqueques?, ¿nos le habrá echado algo su majestad?, ¿un poco de cocaína tal vez?-. Comentó ángel mientras se llevaba otro bocado a la boca.-Son demasiado buenos para ser solo un montón de huevos y harina.

-Debo de admitir que son muy buenos-. Halago el felino mientras apartaba su plato ya vacío.

-¡¿Hay un poco más?!-. Grito Niffty alzando su plato mientras su pupila se dilataba por el exceso de azúcar en su pequeño sistema.

-Cierto son muy buenos, ya casi había olvidado lo buenos eran tus panqueques pá-. Mencionó Charlie mientras le daba un sorbo al batido de frutas, también cortesía de su majestad.- Vamos Al, ¿Que estás esperando?, pruébalos, estoy segura que no te matarán-.

Alastor miraba fijamente el plato frente a él con una sonrisa torcida, nunca había sido fanático de las cosas dulces, el simple echo de pensar en ellas le causaba una molesta sensación de empalago inmediato.

-¡Pasó!-. Contestó alejando el plato, siendo tomado inmediatamente por la pequeña cíclope.-De todas maneras no espero demasiado de unos simples hotcakes-. Comentó con obvias intenciones de molestar al soberano del infierno, sin embargo esta vez no hubo ni mínima reacción de Lucifer.

-"Hoy no Alastor, este es mi día y no quiero que tus comentarios me lo arruinen"-. Pensó mientras bebía su té con calma.- Bueno querido, entiendo completamente si no te gusta mi idea de desayuno pero créeme cuando te digo que planeé este desayuno pensando en todos nosotros, por ende podrás notar que prepare un café negro especialmente para ti.

Eso llamó la atención de todos, todos ellos esperaban que el comentario de Alastor detonara una inevitable discusión entre ambos hombres, en especial Alastor, el ya había establecido eso como una interacción normal entre ellos dos, el normalmente molestaría a Lucifer haciéndole algún comentario sobre su estatura, gustos e intereses y el contestaría lo mismo empezando una discusión que él tomaría como su entretenimiento del día.

Alastor enfocó la vista en su taza de café llena de un líquido negro que aún soltaba vapor, con algunos condimentos al lado.

-Realmente no estaba seguro de con que te gustaba acompañarlo así que me tome la molestia de colocar todo a tu disposición-. Le menciono con una sonrisa aparentemente amable y tranquila.

Esto estaba mal y Alastor lo sabía, podría jurar que el café estaba envenenado, en el mejor de los casos sería un café con algún tipo de truco, tendría seguramente sal no sería más que agua hirviendo con tierra, el era un experto en fingir sus sonrisas si la ocasión lo requería y podía distinguir a kilómetros que la sonrisa que Lucifer le dedicaba era un muy buen intentó de aparentar inocencia y amabilidad, pero era falsa.

-Bueno ahora que la mayoría ya ah temido su desayuno debo darles una noticia muy especial; justo esta mañana le mencioné a Charlie que tenía una sorpresa especial para todos nosotros, se que han pasado últimamente muchas cosas últimamente como, la guerra contra Adam y sus ángeles, la reconstrucción del hotel y la remodelación de el mismo, por lo tanto, hice algunas llamadas y logré conseguirnos a todos un día completo de relajación de primera clase en uno de los más grandes spas del el anillo de la pereza!-. Confesó elevando cada vez más el tono de su voz.

Todos sonrieron con notable conformidad, literalmente en los últimos días habían estado muy ocupados ayudando en la remodelación del nuevo hotel y no se habían realmente tomado el tiempo de relajarse, así que el obsequio de Lucifer realmente les hizo el día a todos.

-¡¿Que, es en serio papá?!-. Pregunto Charlie acercándose a su padre para seguidamente abrazarlo.- ¡Gracias, gracias gracias!, esto será muy bueno para aumentar la moral, ¿pero que debo ponerme?, ¿crees que deba hacer un horario?-. Preguntaba Charlie empezando a divagar mientras Lucifer miraba a su hija con una sonrisa tranquila y ciertamente algo divertida.

Todos empezaron a hablar emocionados sobre lo que harían y el que se pondrían irradiando felicidad, todos excepto uno.

Mientras todo eso pasaba Alastor se había tomado la molestia en probar el café, no había notado absolutamente nada fuera de común en aquel líquido, ciertamente no tenía ni un olor fuera de lo común al embriagador olor normal de este, el sabor era exactamente el que tendría un café negro normal común y corriente, incluso espero toda la charla de Lucifer esperando que en ese lapso de tiempo llegase a sentir algún malestar, pero no había ocurrido absolutamente nada; algo no estaba bien y él lo sabía.

Alzo la vista para mirar fijamente a Lucifer entre todos los pecadores aparentemente igual de feliz y emocionado como todos, pero Alastor sabía que algo no estaba bien, esa sonrisa que adornaba su rostro no era normal, no era real, si su sonrisa no era un intento de gastarle una broma o un intento de homicidio con esa taza de café, ¿por que era?

-"Oh Lucifer, ¿qué clase de estupidez estás planeando?"-.













































Nota:
1192 palabras.
Bueno esto es todo por el momento, 5comentarios, subiré cap 2 algún día, chao arre✌️

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*º~Una razón para vivir~º*_[AppleRadio]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora