Lagrimas, una tras otra. Sentada en esta maldita oscuridad, acostumbrada a la soledad, cansada. Cansada de no tener fe en mi misma, de levantarme cada dia aterrorizada por no saber como voy a afrontar este nuevo dia. Cansada de esconderme por los pasillos.
Llego a casa con los ojos hinchados, sin ganas de comer, como siempre. Mi famila se piensa que es algo normal de la adolescencia, si ellos supieran...
Siempre me digo a mi misma que esto algun dia acabara y podre salir a la calle sin miedo a ser maltratada psicológica y físicamente.
Pero ocurre, nunca e tenido el valor suficiente, pero una cuchilla se convierte en mi unica y mejor amiga.
Decenas de cicatrizes recorren mis brazos, cada una de ellas cuenta una historia.
Y asi es como sigue, sigo cayendo en este pozo sin fin, que cada vez se vuelve mas frio y mas oscuro. Esta maldita soledad cala mis huesos y me hace temblar con el simple pensamiento de que mañana el sol volvera a sali, y con eso, una lagrima cae.
Desde pequeña soñe en ser una princesa, nunca me importo nada, solo pensaba en ir al parque para hacer amigos nuevos, reir y comer chuches hasta llenarme.
Ahora soy una princesa, atrapada en una torre en la que no puedo hacer amigos porque todos me dan la espalda, en la que las lagrimas impiden mi sonrisa y en la que la comida se a vuelto algo asqueroso en mi vida, incluso las chuches.
Hoy es el dia, hoy pongo fin a todo, hoy, pongo fin a mi vida.
Pongo fin a las risas, burlas e insultos, fin, a 86 cortes.
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Believe.
Short StoryLa vida son dos frases y ya hemos escrito la primer. Vamos a gastar la tinta que nos queda.