INTERESANTE

1.3K 96 21
                                    


A pasado literalmente 7 años desde que su hija quería verlo, menos que quisiera otra vez ir con esos humanos con él. No le gustaba la idea, si fuera fácil, le diría un rotundo "no", pero vamos, su hija que se fue durante bastante tiempo y no ha sabido de ella ni en dónde se ubicaba y le está pidiendo salir juntos otra vez, como padre e hija.

Bueno también era su culpa en todo caso de no saber nada del uno o el otro, tampoco podría quejarse porque igual tenía miedo de hablarle. Después de ese divorcio con su esposa pensó que lo odiaría. Pero eso es pasado, porque su hija está frente a él pidiéndole tiempo de caridad.

-Entonces... ¿si quieres papá?- Pregunta su hija con una sonrisa nerviosa.

Rápidamente, reaccionó pausando sus pensamientos y sus labios formaron una amplia sonrisa.

-¡Claro que sí Charl-Charl!, después de todo casi no nos hemos visto Jajaja- Río nervioso, no quería cagarla... Otra vez.

-¡Genial!, porque quiero ir a un lugar específico- Emocionada su hija olvidó su nerviosismo sacando rápidamente su celular y navegar en ella.

Curioso, esperó pacientemente con una sonrisa tierna viendo a su hija después de tanto tiempo feliz.

Después de unos segundos, Charlie puso muy cerca de la cara de su papá el celular. Él lo agarró y vió atentamente su contenido.

-... ¿El "Bar Canibal"...?- No le gustó mucho ese tipo de nombre pero disimuló con una sonrisa.

-Oh sí, el nombre según por lo que investigué es para que se vea atractivo e interesante para los humanos- Explicó rápido para que no se vaya a espantar su padre- ¡Pero eso no importa!, el Locutor más famoso estará ahí mismo por el cumpleaños de su amiga la dueña de ese bar- Mencionaba con emoción.

-... ¿Y quieres ir verlo?- Preguntó un poco desorientado que se notaba en su rostro.

-Bueno, me gustaría ver el rostro de un locutor famoso, solo aparece en la radio... además es mi única excusa para volver a ya sabes... Convivir de nuevo, no es tanto por el locutor la verdad- Le respondió un poco apenada, vaya, si que se había preocupado de su relación. Pero no quería descontrolarse y abrazar tan fuerte a su hija que le quite el aire lo cuál casi pasa hace mucho tiempo.

-Esta bien cariño, vamos a ir y ¡Nos divertiremos mucho como familia!- Acercándose extendió sus brazos para poder darle un abrazo, a lo cuál respondió rápidamente su hija.

Sin embargo aún le costaba creer que su hija ya le rebasó como el doble de estatura, todavía la sigue viendo cómo una niña a la cual cuidar, aunque sabe perfectamente que ya no es así.

Solo quería lo mejor para ella, es todo.













Bien, no había salido desde hace un tiempo... Bueno más exactos hace 7 años pero lo bueno es que tenía reservado un traje específico, que era el único par diferente a todos los otros, lo importante es que le cambió a la rutina.

Se arregló el cabello en el espejo, miró todo su traje para ver si no faltaba nada, y ya asegurado agarró su sombrero... Pero pensó un segundo, mejor ésta vez dejarlo, ya saben, cambiar rutina.

Listo o no iba a recoger a su hija, así que abrió un portal para entrar como si fuera un puerta abierta y al atravesarlo ya estaba afuera de la habitación de su hija. Tocó dos veces para saber si ya estaba lista, así que escuchó un "voy" de parte de ella, se oía emocionada.

Después de unos segundos Charlie abrió la puerta y vaya.

¡Que carajos acaba de pasar!, ¿¡Por qué anda tan bien arreglada su hija!?

"Paraíso"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora