capitulo 4

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Al caer la noche recibí un mensaje de un número desconocido, se me hacía extraño, no suelo compartir mi número con nadie a excepción de mis amigos. Entre al chat con este número y me percate de la foto de perfil y... ¿Eva? No lo podía creer, estaba atónito al ver esto. Esperaba que fuera spam o alguna otra persona antes que ella.

En el chat:

Eva: ¿Benjamín? Soy yo, Eva ¿Es este tu número?

Benjamín: Oh, Hola, Eva. Si, este es
mi número.

Eva: Genial, tarde mucho consiguiendo tu número verdadero.

Benjamín: ¡Wow, en verdad querías hablar conmigo!

Eva: Jajaja. Si me costó conseguir tu número.

Benjamín: ¿Quien te lo dió?

Eva: Tu amigo, Michael creo.

Benjamín: Oh, ¿Así que fue Michael?

Eva: Sí, Michael me lo pasó. Ya te comenté lo emocionada que estoy por ver a tu banda tocar en el baile .

Benjamín: Ah, sí, me acuerdo. Me alegra que quieras que toquemos. De seguro será todo un espectáculo.

Eva: Por supuesto, sería genial. ¿Cómo podríamos organizar todo eso?

Benjamín: Podemos reunirnos con tu comité para ver qué podemos aportar. También podríamos pensar en el setlist y en cómo adaptar nuestra presentación al ambiente del baile.

Eva: Buena idea. Podríamos coordinar horarios y detalles más específicos mañana en el instituto.

Benjamín: Exacto. Será genial tocar para ustedes en su último baile de la escuela.

Eva: Sí, estoy emocionada por verlos. Será una gran noche para todos.

Benjamín: Definitivamente. Espero que sea una fiesta inolvidable.

Eva: Seguro que lo será. Gracias por estar dispuesto a participar, Benjamín.

Benjamín: No hay problema, Eva. Estoy emocionado de ser parte de ello. Nos vemos pronto para seguir planificando todo.

Suspiré después de la conversación, sin duda fue algo bonito poder acercarme cada día más a ella, la podré conocer mejor y tal vez considerar declararme.

Me levanté de la cama y me senté en mi escritorio, tome mi libro de canciones, y empeze a escribir algunas rimas sobre mis sentimientos. Tras un rato tome mi guitarra y empecé a tocar algunos acordes mientras intentaba buscar un ritmo que me gustará pero después de un rato me frustre por no conseguir lo que quería y preferí irme a dormir más temprano. Mi mamá entro a mi cuarto para decirme que la cena estaba servida pero al verme dormido en mi cama prefirio dejarme descansar.

Al día siguiente repeti mi rutina de todos los días, tras llegar al instituto, empecé a contarle a mis amigos de los planes para el baile escolar, debíamos pensar en que canciones interpretar.

—Yo creo que podríamos cerrar el baile con un canción de Benjamin. —Dijo Michael. —Buena idea, sería el momento perfecto para que Benjamín declarará su amor a Eva.

Tras oir eso me puse algo nervioso y sonrojado, no esperaba hacer eso tan pronto, quería conocerla mejor y apesar de que serían 3 meses antes de que llegase el momento, me sentía inseguro de que fuera un buen momento.

—Tal vez lo haga... —Dije mientras pasaba mi mano por la nuca y bajaba la mirada, un gesto de mi clara inseguridad.

Escuché sonar la campana y camine con mis amigos a tomar las clases, pase todo el día en el instituto pensando en cuando debería declararle mi amor a Eva, tal vez no fuera un buen momento el baile escolar, o deberia hacerlo antes del baile. Mis maestros notaron mi distracción y me mandaron a la dirección. Tras llegar y ver al director sentado en su escritorio lo vi con una expresión perdida en mi rostro mientras escuchaba una cátedra sobre mi mal comportamiento en clase. Algo en mi interior deseaba con ansias acabar este martirio, era un dolor de cabeza oírlo hablar sin una gota de cansancio de repetir lo mimo una y otra vez. No era mi culpa que las clases fueran tan aburridas en comparación a lo que estaba pensando en ese momento. Bueno, por lo menos lo son desde que conocí a Eva, ahora mi vida giraba en torno a ella, si fuera posible viviría con ella.

Luego se un largo rato, pude por fin salir de aquel lugar que me tenía incómodo y al salir me pude encontrar a los amigos

—¿Qué sucedió? ¿Por qué te mandaron a l dirección? —Preguntó Michael con un tomo de preocupación.

—No sucedió nada, tranquilo, solo fue un llamado de atención y ya, tu sabes cómo son los maestros. —Di una sonrisa y parecía que Michael se había aliviado por mi respuesta.

—¡Ay! Benjamín, dando mal ejemplo —Dijo Cristopher con un tono claro de burla, me causo algo de gracia, pues el es el revoltoso de mi grupo de amigos.

Tras un rato de charlar temas de la escuela volvimos a las aulas de clase pues cuando salí de dirrección ya estábamos en recreo. Después de las molestas clases de química y física, materias que nunca pude entender de que me servirían en mi vida por fin me sentía libre, había acabado la jornada escolar. La sensación después de terminar las clases era unica, era tan llena de paz y tranquilidad, un sentimiento de libertad que no se podía expresar.

Ese día no tuve que ir a trabajar, así que pude concretar con mis amigos un ensayo para aprender algunos temas nuevos para interpretarlos en alguna ocasión, me servía mucho para distraer mis pensamientos de ella, pero entonces sucedió lo inesperado, un mensaje de Eva me llegó, ella me estaba invitando a un cita, en el parque. En ese momento no podría aceptar su invitación, pero tampoco quería rechazarla, no quería que pensará que ella no me importaba, o que pensase mal de mi. Soy de esos chicos que les gusta demostrar el interés con la atención, pero en este momento no podría ¿O tal vez si?

Decidí decirles a los chicos una mentira, que no podría ir por qué debería ayudar a mi madre con algunas cosas. Ellos lo creyeron y decidieron posponer el ensayo para después, había salido victorioso y le podría aceptar la cita a Eva.

Tras una charla buscando un lugar donde quedar, decidimos que el parque que quedaba a cinco minutos del instituto era el mejor lugar para vernos. Me fui a ducharme y ponerme una ropa acordé a la situación. Salí y se me hizo extraño no ver a mi mamá en la sala de la casa viendo la televisión como de costumbre, no le di mucha importancia en ese momento y decidí emprender mi camino para reunirme con Eva, no sabía que me esperaba en esta cita.







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